Pese al denodado esfuerzo de la novena de chicos de 12 años, México cayó este miércoles en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas frente a China Taipéi, cinco carreras a una.
No obstante, nuestro país, representado por la Liga de Matamoros, aún tiene posibilidades de luchar por el campeonato de la parte internacional en Williamsport, Pensilvania, EUA.
Los muchachos tamaulipecos, dirigidos por Víctor Salazar, esperarán al ganador entre Curazao -que representa al Caribe- y Nicaragua -a Latinoamérica-, para buscar nuevamente su pase a la final internacional, en la que se volverían a encontrar con la novena china.
Pero si el equipo manejado por Salazar cae ante Curazao o Nicaragua, culminaría su participación en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.
La Liga Matamoros busca convertirse en el primer equipo mexicano que llega a la final internacional desde que la Liga Guadalupe Treviño Kelly lo consiguió durante el campeonato de 2017.
México ha dado de qué hablar, y los ojos del mundo voltean a ver a los muchachos, luego de noquear hace tres días a Canadá 10-0, y completar un juego sin hit ni carrera, lo que significó el cuarto juego de esta naturaleza en la historia de todo el torneo, iniciado en 1947.
El primero de ellos en 1957, fue para México, guiado por el legendario Ángel Macías, y los pequeños peloteros de Monterrey, juego que cumplió esta semana 65 años de celebrado.
El juego sin hit ni carrera combinado más cercano se presentó en 2012, en aquel 12-0 sobre Uganda.
En esta ocasión, David Zárate y Hernán Mireles fueron los triunfadores, echándose al hombro al resto del equipo tricolor, que sigue escribiendo su historia en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.