Con Lionel Messi y Neymar descansando tras su reciente estancia en Sudamérica con sus selecciones, el París Saint-Germain cumplió sin grandes problemas para vencer 4-0 en casa al recién ascendido Clermont, con doblete de Ander Herrera, este sábado en la 5ª jornada de la Ligue 1.
Nadie puede por ahora frenar al grandísimo favorito al título, que comanda la clasificación con un pleno de 15 puntos, tras ganar los cinco partidos que ha disputado.
Aumenta a 7 puntos su ventaja sobre el Clermont, una de las revelaciones del inicio de temporada en Francia y que es cuarto (8 puntos) a la espera del resto de partidos del fin de semana.
El segundo, el Angers (10 puntos), queda a cinco puntos del PSG y necesita ganar el domingo en Brest (18º) para seguir el ritmo del equipo de la capital. También a cinco puntos del líder está el Marsella, que se puso tercero al ganar este sábado 2 a 0 en Mónaco.
Messi, llegado como un rey a París en agosto tras cerrar toda una vida en el FC Barcelona, el club en el que se formó y en el que vivió sus grandes momentos de gloria, había debutado como jugador del PSG jugando una media hora en la victoria 2 a 0 en Reims el pasado 29 de agosto, justo antes del parón por los partidos internacionales.
Este partido ante el Clermont se presentaba inicialmente como el destinado a ser su gran estreno en el Parque de los Príncipes, pero su llegada desde Sudamérica hizo que tuviera descanso y los aficionados del club tendrán que seguir esperando para verle en acción en el estadio del oeste de París, donde Messi siguió la actuación de sus compañeros desde la grada.
A falta de Messi y Neymar sobre el césped, el encargado de encarrilar el partido fue un hombre mucho menos acostumbrado a atraer los focos, el español Ander Herrera, que consiguió los dos primeros tantos de su equipo.
El jugador vasco abrió el marcador de cabeza en el 20 y amplió la cuenta de su equipo en el 31, fusilando a la red tras un centro de Kylian Mbappé.
El propio Mbappé fue el autor del tercero, en el 55, tras recibir de Julian Draxler, regatear al arquero visitante y marcar a placer.
El cuarto y definitivo llevó la firma de Idrissa Gueye (65), de cabeza aprovechando un rechace, tras una gran jugada de Mbappé.
Estoy contento. Era un partido a priori difícil y, aunque el marcador haga parecer que fue fácil, es un adversario que juega muy bien”, subrayó el entrenador argentino del PSG, Mauricio Pochettino.