Llegó la 15 para el Real Madrid, los dirigidos por Ancelotti, sufrieron un poco, pero derrotaron de forma contundente y con un 2-0 en el Estadio de Wembley al Borussia Dortmund y se proclaman el club más grande de Europa, al ser los amos y reyes de la Champions League.
Todo pintaba para ser una gran final y así lo fue.
En la primera mitad los merengues, amplios favoritos para levantar la orejona, dejaron que los alemanes se crecieran siendo los amos y señores de los primeros 45 minutos, pero el BVB no pudo concretar ese poderío y reflejarlo en el marcador.
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Entre pases filtrados, balones al poste, Borussia no logró hacerle daño a los merengues y sí que tuvieron varias oportunidades; Karim Adeyemi con la más clara, con un mano a mano ante Thibaut Courtois pero no logró tener un buen ángulo para el disparo.
También apareció Niklas Fullkrug quien tuvo un disparo que cimbró a todo Madrid, pero gracias al poste izquierdo del arco, el esférico no entró.
Para la segunda mitad los blancos despertaron y pusieron en práctica su talento y dominio demostrando porque son el más grande de Europa.
Desde el primer minuto, tuvieron llegada tras llegada, primero con un tiro libre de Toni Kroos quien disputaba su último partido siendo merengue, y después Dani Carvajal quien hizo su primer intento con una volea que pusieron a temblar a los alemanes y a trabajar a Gregor Kobel, arquero del Borussia, quien sorprendió con grandes atajadas dignas de una final. estuvo en pausa en la primera mitad.
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Fue hasta el minuto 74 cuando desde un tiro de esquina apareció de nuevo Dani Carvajal, y desde los aires superó a la defensa alemana para abrir el marcador y poner el primero de la noche.
Con el ánimo elevado y con hambre de más goles, al minuto 83 apareció el brasileño Vinicius Jr., quien aprovechó un error de la defensa para marcar la sentencia definitiva.
Y aunque minutos después el Borussia Dortmund marcará un gol que fue anulado y ni la entrada de Marco Reus lograron que despertara y le diera la dicha al Madrid de lograr bailar su vals de quinceañera.
El silbatazo final se dio con un ¡Hala Madrid!