Real Madrid condena los insultos racistas hacia jugadores del Barça
En un comunicado, el club prometió sanciones y anunció una investigación para identificar a los culpables.
El Real Madrid condenó el domingo los comportamientos racistas de varios de sus aficionados, grabados mientras insultaban a jugadores del FC Barcelona como Lamine Yamal y Alejandro Balde durante el ‘Clásico’ del sábado en el Santiago Bernabéu, ganado 4-0 por los blaugranas.
“Real Madrid condena de manera rotunda cualquier tipo de comportamiento que implique racismo, xenofobia o violencia en el futbol y en el deporte, y lamenta profundamente los insultos que unos pocos aficionados profirieron anoche en uno de los córners del estadio”, escribió en un comunicado el club español tras la circulación en redes sociales de vídeos en los que se escucha a aficionados de Real Madrid insultar a los dos internacionales con España, luego de que Yamal anotase el tercer gol.
El vigente campeón de España asegura haber “abierto una investigación a fin de localizar e identificar a los autores de estos lamentables y deleznables insultos, para poder adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes“.
Igualmente reaccionó uno de sus jugadores más emblemáticos, el brasileño Vinicius Jr, que en el pasado fue víctima de episodios racistas: “Es lamentable lo que ha pasado. No hay espacio para estos criminales en nuestra sociedad. Todo mi apoyo a Lamine, Ansu [Fati] y Raphinha. Sé que el Madrid y la policía van a hacer las cosas para identificar y punir [castigar] a los culpables“, escribió en la red social X.
Lamentable lo que ha pasado ayer en Bernabéu con insultos racistas. No hay espacio para estos criminosos en nuestra sociedad. Todo mi apoyo a Lamine, Ansu y Raphinha. Lo sé que Madrid y la policia van hacer las cosas para identificar y punir los culpables!! https://t.co/pG2FXsMjDn
— Vini Jr. (@vinijr) October 27, 2024
Por su parte, la Liga española de futbol también condenó “las intolerables conductas racistas” y anunció que “denunciará de forma inmediata los insultos y gestos recibidos por los jugadores de FC Barcelona ante la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional“.
“LaLiga condena enérgicamente estos hechos sucedidos en el Santiago Bernabéu y continúa firme en su compromiso de erradicar cualquier tipo de conducta racista y odio dentro y fuera de los estadios. En el deporte no hay lugar para esta lacra”, concluye el comunicado de la institución.
“Tolerancia ‘cero'”
También reaccionó más tarde el Consejo Superior de Deportes (CSD), que recordó que “El Clásico es uno de los mayores espectáculos del mundo, una verdadera expresión de la importancia que el futbol tiene en nuestro país. En él, como en cualquier otro evento deportivo, no pueden caber nunca expresiones de violencia, racismo, xenofobia, odio o intolerancia“.
El CSD anunció que su Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte se reunirá el lunes para analizar los hechos.
“Ni el racismo ni los insultos ni la violencia tienen cabida en el deporte de nuestro país”, escribió en la red social X Pilar Alegría, ministra de Educación, Desarrollo Profesional y Deportes.
Por su parte sobre los insultos a Lamine Yamal la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz dijo: “No vamos a permitir que en el deporte se normalicen agresiones que no toleramos en otros espacios“.
La Real Federación Española de Futbol (RFEF), en otro comunicado, destacó que trabaja por “la tolerancia ‘cero’ ante esta lacra social y trabajará con todas las personas e instituciones que forman parte del deporte y la sociedad para acabar con la violencia y los insultos en los recintos y eventos deportivos”.
Pese a las medidas adoptadas por LaLiga y las sanciones cada vez más severas adoptadas por clubes y autoridades, el futbol español no consigue librarse del racismo en los estadios.
Convertido en una figura de la lucha contra el racismo en el futbol, el atacante brasileño de Real Madrid Vinicius Junior ha sido el objetivo más habitual de este tipo de insultos desde su llegada a España en 2018, pero tan solo algunos de estos incidentes han dado lugar a sanciones.