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San Marino gana la primera medalla de su historia

La tiradora Alessandra Perilli se subió al podio en la prueba de trap femenino de tiro y le dio la primera medalla en la historia a San Marino.

Gracias al bronce que ganó Perilli, una de las repúblicas más antiguas del mundo se convirtió en el país con menor población del mundo en obtener una presea olímpica. Con esta conquista de la tiradora, ahora quedan 70 naciones en todavía conseguir su primera medalla en una edición de la justa olímpica

Con poco más de 60 kilómetros de extensión en su terreno, San Marino tiene una población estimada de 34 mil personas. Oficialmente conocido como la Serenísima República de San Marino, el país es un enclave rodeado de territorio italiano y que está ubicado entre las regiones de Emilia-Romana y las Marcas. La mayor parte de su territorio corresponde a las laderas del monte Titano y se encuentra a 10 kilómetros del mar Adriático, sin salida a este.

Fue gracias a la tiradora experimentada Perilli que San Martino celebró su primer podio desde la primera actuación de una atleta de su nación en los juegos de verano, que ocurrió hace 61 años en Roma 1960. En la competencia de trap femenino, la deportista de 33 años culminó en la segunda posición de la clasificación tras derribar 122 de 125 platillos. 

Ya en la final, Alessandra logró un total de 29 sobre 40 platos para ubicarse en el tercer puesto y asegurar su primera medalla olímpica y la de su país. La ganadora y medalla de oro en fosa olímpica fue la eslovaca Rehak Stefecekova, que triunfó con récord olímpico. En segundo lugar acabó la estadounidense Kayle Browning.

La tiradora nació en Rimini, Italia, pero vive en San Marino desde que tenía pocos días de vida. Comenzó a tirar cuando tenía 15 años y su primera medalla internacional la obtuvo en los Juegos Europeos Juveniles 2008 en Nicosia. Con el paso del tiempo, Perilli se convirtió en una especialista de la prueba: fue bronce en el campeonato europeo de 2019, y ganó la final de la etapa de la Copa del Mundo en Nicosia 2015. Al año siguiente, en Roma, logró colgarse una plata.

 

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