La tenista estadounidense Serena Williams anunció este martes que la “cuenta atrás” para retirarse como profesional del tenis ha comenzado.
“Llega un momento en la vida en el que tenemos que decidir movernos en una dirección distinta”, señaló la ganadora de 23 títulos de Grand Slam, en un mensaje vía Instagram.
Williams jugó el lunes en una pista dura de tenis por primera vez tras un año y medio, en el Torneo WTA de Toronto. La estadounidense se clasificó para disputar la segunda ronda de la cita canadiense tras imponerse a la española Nuria Parrizas Díaz (N.57) por 6-3 y 6-4.
La estadounidense disputa la segunda ronda de la cita canadiense tras imponerse a la española Nuria Parrizas Díaz (N.57) por 6-3 y 6-4.
Williams obtuvo así su primera victoria individual desde hace 14 meses en Roland Garros 2021, torneo en el que alcanzó la cuarta ronda.
“Siempre es un momento difícil cuando amas tanto algo. Dios mío, realmente disfruto del tenis. Pero ahora, la cuenta atrás ha comenzado. Tengo que concentrarme en ser madre, mis metas espirituales y, finalmente, descubrir una Serena diferente, pero emocionante. Voy a disfrutar estas próximas semanas”, mencionó la jugadora en su mensaje virtual.
Idas y vueltas
Después de lesiones, enfermedad y embarazo, la tenista estadounidense siempre ha sido capaz de volver a ser la patrona del circuito. A penas en junio, Williams aseguró que su pausa no era un retiro y que sólo necesitaba tiempo para reestablecerse física y mentalmente.
Ha ganado 73 títulos individuales en su carrera, 23 títulos de dobles y dos títulos de dobles mixtos. Lo cual incluye 39 títulos de Grand Slam: 23 en individuales, 14 en dobles y dos en dobles mixtos.
Después de casi 12 meses alejada del circuito, Serena Williams regresó por la puerta pequeña, por sorpresa incluso, el pasado junio en el Torneo WTA 250 de Eastbourne, en el dobles con la tunecina Ons Jabeur (N.3 del ranking individual).
A lo largo de su carrera, que comenzó en 1995, Serena ha tenido que parar en cuatro ocasiones.
Operación de rodilla
En agosto de 2003, una operación interrumpió una racha impresionante: títulos consecutivos en Roland Garros, Wimbledon y el US Open en 2002, completando el Grand Slam en Australia en 2003, a la que siguió una semifinal en Roland Garros y un nuevo título en Wimbledon.
Cuando regresó en Key Biscayne en abril de 2004, ganó el 24 título de 73. Después, alcanzó la final de Wimbledon en julio, pero tuvo que esperar al Abierto de Australia de 2005 para conquistar un nuevo ‘Grande’, el séptimo.
En 2006, la rodilla izquierda le hizo perderse seis meses de la temporada, desde su eliminación en tercera ronda del Abierto de Australia en enero hasta el torneo de Cincinnati en julio, donde alcanzó las semifinales.
Entonces cayó al puesto 140 de la clasificación y acabó el año sin ganar un solo título, jugando solo cuatro torneos. En 2007, remontó hasta el quinto puesto del ranking, con un nuevo título en el Abierto de Australia.
En 2010, los problemas físicos volvieron, sobre todo con un pie herido al pisar unos cristales, dos operaciones y una hospitalización de urgencia en marzo de 2011 luego de una embolia pulmonar.
Su regreso para la temporada de hierba no le evitó otra caída en la clasificación mundial, hasta el puesto 175 en julio, pero luego encadenó buenos resultados en la temporada de pista dura, hasta alcanzar la final en el US Open.
“Todo a pedir de boca”
Después sucedieron años de muchos éxitos, con otros 10 títulos del Grand Slam desde Wimbledon 2012 al Abierto de Australia 2017, bajo la influencia de su nuevo entrenador, Patrick Mouratoglou.
“Gana Wimbledon y la confianza que le da esa victoria hace que todo le salga a pedir de boca”, recordó el técnico francés.
Pero en abril de 2017, tras ganar en Melbourne su 23 Grand Slam, tuvo que volver a parar, esta vez al estar embarazada y dar a luz, en noviembre, a su hija Olympia.
Cuando regresó en 2018, alcanzó la final en Wimbledon y después la del US Open, calcando estos resultados una temporada después, sin llegar a ganar el ansiado 24º “Grande” e igualar el récord de Margaret Court.
Todo indica, tal como declaró la finalista en 2021 Karolina Pliskova, que el regreso de Serena en Wimbledon fue complicado porque “ya no es una joven” y porque el cuerpo necesita tiempo y la mentalidad de los partidos para volver al más alto nivel.
“Pero por muy oxidada que pueda estar Serena, todo el mundo quiere evitarla, sobre todo si gana algunos partidos”, admitió la griega Maria Sakkari (N.5) antes del torneo.