El brazalete de capitán, que Cristiano Ronaldo tiró al césped cuando le anularon un gol y que hubiera significado la victoria de Portugal ante Serbia en las eliminatorias de la UEFA, fue subastado por 64 mil euros, más de un millón de pesos.
La subasta fue hecha con fines de caridad, para ayudar a cubrir los gastos de operación de un niño serbio de seis meses que padece atrofia muscular espinal y necesita asistencia médica en el extranjero.
Cuando Cristiano Ronaldo salió molesto del campo, después de que le anularan el gol, se quitó la banda de capitán y la arrojó a la cancha. Fue recogido por un trabajador del estadio que la donó a una organización humanitaria.