Trata de futbolistas, mal que crece en este deporte
El futbol es un deporte que hace vibrar a millones de personas, emociona, divierte y entretiene.
Pero no todo es felicidad cuando hablamos de futbol, pues también tiene temas oscuros: corrupción, abuso de autoridad, privilegios y, recientemente, trata de futbolistas.
En los últimos años, Latinoamérica ha sido el centro de trata de jóvenes que fueron engañados y estafados, con la promesa de llegar a un club de primera y segunda división, para ser robados y abandonados en otros países.
Los estafadores contactan a los jóvenes en redes sociales y correo electrónico se presentan como visores de algún equipo para llevarlos a probar o entrenar y para esto piden a cada joven mil dólares por gastos de vuelos y hospedaje.
Cuando los futbolistas llegan al país de destino son abandonados en hoteles de paso.
Ahí les decía sí, ya vamos a entrenar, ya vamos a entrenar, ya vamos a ir a probarlos, para que jueguen y al final nunca entrenan, los va como distrayendo, haciéndoles creer que ya va a llegar el momento, de vincularlos de hacerlos entrenar con el equipo”, comentó Santiago Espinoza, periodista.
Lo peor, no es cuando son abandonados, sino que estos jóvenes al llegar a otro lugar con pocos recursos, no pueden regresar a su país de origen una vez que se convencen de que nunca fueron citados por un equipo y terminan viviendo y trabajando las calles y en casos más drásticos algunos han llegado al comercio sexual.
Para algunos es muy difícil volver, porque como son chicos de escasos recursos no tienen dinero, hay varios colombianos que se han quedado, porque no tienen dinero para volver y algunos todavía se aferran a la posibilidad de tener chance en un equipo, porque si son chicos que creen que le futbol es su destino”, mencionó Santiago Espinoza.
El caso de unos chicos de Colombia que fueron llevados a España y ahí terminaron siendo prostituidos, denunciaron explotación sexual”, agregó.
Tan solo en los últimos tres años, más de 200 futbolistas fueron estafados de esta manera por más de 4 millones de pesos.
Para Santiago Espinoza, que fue parte de esta investigación, es importante que denuncien y que las autoridades busquen a los responsables.