UEFA elimina restricción de 30% de aforo en estadios
La UEFA puso fin al límite de un 30% de espectadores en los estadios decidido en octubre pasado, dejando a las autoridades locales decidir eventuales cifras, en particular con vistas a la Eurocopa de fútbol (11 de junio-11 de julio).
Teniendo en cuenta el hecho de que las 55 asociaciones miembros de la UEFA hacen cada una frente a una situación diferente en la gestión de la pandemia, tal limitación no es ya requerida”, explica la instancia tras haber reunido a su comité ejecutivo.
La organización mantiene de todas maneras la prohibición de ir al estadio a los aficionados procedentes del extranjero, “hasta las finales de las competiciones de clubes”, es decir la Liga de Campeones y la Europa League, “que tendrán lugar en mayo”.
Su decisión entra en vigor este jueves y se aplica también a las competiciones de fútbol sala, que se desarrollaban hasta ahora a puerta cerrada.
La UEFA permite de este modo a las doce ciudades organizadoras de la Eurocopa de fútbol, repartidas en doce países, llenar sus estadios si lo desean.
Sus planes de acogida de espectadores deberán ser entregados de aquí al 7 de abril a la instancia, que los aprobará o rechazará el 19 de abril en su próximo comité ejecutivo.
La organización excluyó de todas maneras a mediados de marzo que algunos partidos del torneo se disputen a puerta cerrada, obligando por tanto a las autoridades locales a prometer la admisión de los espectadores si no quieren ver sus partidos desplazados a otro país.
Esta exigencia, en plena crisis sanitaria y propagación de variantes más contagiosas, fue mal recibida en Alemania, que debe organizar cuatro partidos en Múnich y prohíbe desde marzo de 2020 la presencia de público en los estadios.
Rumania, en cambio, anunció el 18 de marzo que estudiaba un límite de al menos un 25% de público en el Arena Nationala de Bucarest.
Dinamarca prevé por su parte albergar al menos 11.000 espectadores por partido para los cuatros encuentros previstos en Copenhague, aunque el gobierno se reserva la posibilidad de reducir esa cifra si la situación sanitaria se deteriora.