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Uruguay y Corea del Sur debutan con empate a ceros en Copa del Mundo

Este jueves 24 de noviembre, el empate de Uruguay, sin goles, ante Corea en el debut de ambas selecciones en el la Justa Mundialista de Qatar se vivió con decepción por los hinchas celestes en Montevideo, quienes aspiraban a un triunfo de un equipo con más historia y prestigio, pero la confianza en la clasificación sigue intacta.

“Vienes con toda la esperanza de ganar hasta el último segundo y te quedas con ese sinsabor de decir ‘capaz si hubieran dado un poquito'”, dijo Rosario Pereira, apenas terminado el partido, en la explanada de la Intendencia (Municipalidad) de Montevideo.

La desilusión por la igualdad fue latente en este lugar que se ha vuelto un punto de encuentro tradicional cada vez que juega Uruguay, ya que desde hace años es usual que los partidos importantes de la Celeste se proyecten en una pantalla gigante, propiedad de una oficina estatal, posicionada a varios metros de altura sobre la céntrica avenida 18 de Julio.

Bajo el sol abrasador de una calurosa mañana primaveral, cientos de personas de todas las edades, incluidos trabajadores que por la mañana hicieron una pausa en su jornada laboral, se apostaron sobre la ancha explanada tal como si estuvieran en un estadio, ataviados con banderas y camisetas, y con cánticos ocasionales.

Entre los cientos de hinchas, sobresalía una aficionada coreana con la casaca roja de su selección, quien colocó delante suyo un celular para transmitir en streaming sus reacciones a las incidencias del encuentro. Sin hablar español ni inglés, solo atinó a contar que se llamaba Pal Sim, mientras recibía con simpatía los pedidos de fotos de varios uruguayos.

 

Corregir y esperar 

Con los hinchas agarrándose la cabeza más de una vez, como frente al cabezazo de Diego Godín o el remate de Federico Valverde que terminaron ambos pegando en los palos, el partido culminó con todos los espectadores parados durante los siete minutos finales añadidos por el juez, vibrando con cada acercamiento al arco rival.

Pero a pesar de que el final generó la sensación de que el encuentro se le fue por muy poco a los dirigidos por Diego Alonso, la mayoría de los hinchas consideraron que el empate reflejó con bastante justicia el transcurso del partido. 

“Estuvo parejo para ambos lados, fue 50/50”, dijo Gabriel Sosa, termo con agua caliente y mate en mano, de camiseta y gorro celestes y la cara pintada con los colores de la bandera uruguaya. 

En tanto, Manuel Faraldo, otro hincha apostado frente al palacio municipal, consideró que el partido “fue muy difícil”. Sin embargo, no cree que la clasificación de Uruguay corra riesgos. 

Mientras la explanada se vaciaba y todos escapaban del sol para volver rápidamente a sus rutinas sobre el mediodía del jueves, Rosario Pereira aclaraba que su optimismo seguía intacto. 

“Como uruguaya, yo tengo fe que vamos a ganar el mundial, obviamente”, afirmó sonriente. “Por lo menos en las semifinales nos veo. Este fue el primer partido, es el precalentamiento”. 

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