El 25% de aranceles que el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca imponer a las importaciones de México y Canadá impactaría directamente a consumidores, pues se elevarían los precios de los productos.
Así lo señaló el economista Mario Campa, en entrevista para Punto de Referencia, pues ejemplificó que la industria automotriz estadounidense perdería competitividad, ya que muchas autopartes provienen de México.
“En particular, por ejemplo, la gasolina proveniente de Canadá, en el caso mexicano manufactura y algunos bienes del campo, sabemos que México exporta aguacate, tomate, tequila, del campo, no únicamente automóviles, televisores, electrónicos, computadoras, esos productos se encarecerían para el consumidor, ahí habría inflación de manera directa”, explicó.
Ejemplificó la reacción en las bolsas de valores, en la que las tres grandes armadoras de automóviles como General Motors, Ford y Stellantis registraron caídas, y se espera que pueda haber más desempleo, incluso dentro de Estados Unidos.
Trump: la mente de un negociador
Por las implicaciones que tendría una medida como esta, Campa anticipó que la lanzada de Trump podría ser más una estrategia para intentar mejorar su capacidad de negociación, con el fin de sí aplicar algún grado de impuesto a la entrada que no sea tan costoso.
“Es difícil ponernos en su cabeza (Donald Trump), exactamente lo que está planeando, él es un negociador y estira la liga sabemos que esas tácticas ya las utilizó antes con el caso de México, en algún momento amenazó con aranceles y no los implementó, en el caso de China eran más aranceles y luego los bajó, le llamó fase uno, fase 2, a una desescalada, también de las tensiones, entonces, sabemos que es un tipo que estira la liga y luego hace algunas concesiones, es difícil imaginar que no va a hacer nada”, opinó.
Campa prevé un escenario intermedio donde esas tasas del 25% sean simplemente para ganar un poco de terreno de negociación y que eventualmente bajen, y que probablemente no subiría los aranceles más del 10%.
Margen para que México pueda negociar
El economista consideró que si Trump sube las tasas de Canadá y México, entonces China estaría regresando con más productos, comercio que Estados Unidos no le conviene.
“Es muy descabellado pensar que todos los productos van a tener un arancel del 25%, porque para empezar eso pondría el fin del Tratado de Libre Comercio, ahora hay que recordar que Trump vende como uno de sus principales logros este mismo tratado, entonces, se daría un balazo en el pie. No, no se antoja dentro de lo probable, que Trump siendo impulsivo y un cálculo lo lleve a tomar una mala decisión, pero yo creo que hay margen de negociación con México”, subrayó.
Reiteró que no cree que el escenario propuesto por Donald Trump vaya a ser el que termine aceptándose.
“Puede que México no se considera un aliado natural de Estados Unidos, pero sí una nación neutral con una geografía que comparten”, concluyó el analista.