El banco español BBVA, segundo del país, anunció este jueves a los sindicatos su intención de suprimir 3 mil 800 puestos de trabajo, lo que equivale a un 16% de su plantilla, anunció el sindicato Comisiones Obreras.
Esta reestructuración llega en un momento de destrucción de empleos en la banca española, apenas dos días después de que el gigante CaixaBank anunciara su intención de recortar su plantilla en casi 8 mil 300 efectivos tras haber absorbido Bankia.
El plan anunciado por el banco a los sindicatos “representa el 16% de la plantilla y afectaría a 3 mil personas de la red de oficinas y las 800 restantes de servicios centrales del grupo”, indicó Comisiones Obreras (CCOO) en un comunicado.
Además, la entidad se propone cerrar 530 oficinas, añadió CCOO, que calificó el plan de “insostenible y escandaloso” y amenazó a la dirección con movilizaciones.
Con una importante presencia en América Latina, especialmente en México, el banco BBVA tentó sin éxito en noviembre una fusión con el quinto banco español, el Banco Sabadell, tras haber vendido su importante filial en Estados Unidos.
La banca española busca reforzarse actualmente de cara a la previsible crisis económica derivada de la pandemia y ante la aparición de nuevos competidores digitales.
Las principales entidades apostaron por reducir sus plantillas, acentuando todavía más la sangría de empleos en el sector iniciado con el estallido de la crisis económica en 2008.
Devastadas por esa crisis y el derrumbe de la burbuja inmobiliaria, los bancos españoles prescindieron entre 2008 y 2019 de casi 100 mil trabajadores, un 37% de los efectivos que tenían en 2008, según el Banco de España.
Además de CaixaBank, el Banco Sabadell suprimió más de mil 800 puestos de trabajo a finales de 2020, mientras que el Santander, principal banco español contando su cartera internacional, anunció el año anterior que quería recortar su plantilla en 3 mil 500 trabajadores.