Economía

Coheteros, oficio que ha sobrevivido al Covid-19

Han pasado nueve largos meses desde que se anunció la emergencia sanitaria por Covid-19 en México.

Desde entonces, ha imperado la incertidumbre económica en el país.

Con el semáforo naranja se tenía la esperanza de que la situación cambiaría.

Sin embargo, diciembre llegó sin advertir y con ello la vuelta al semáforo rojo debido al inevitable aumento de contagios, el incremento del número de muertes y un persistente panorama desolador.

Por tal motivo, se pidió a la población no realizar reuniones y evitar salir de casa, por lo que las posadas, pastorelas o fiestas no fueron visibles en la Ciudad de México.

Y aunque no faltaron las piñatas, que adornaban casas o mercados, sus colores eran menos visibles.

También así fue para la pirotecnia que, aunque los ecos no faltaron, sí hubo menor presencia.

Estas dos últimas actividades son ya una tradición en la temporada decembrina.

Piñateros y coheteros, esperan los últimos meses del año para comercializar sus productos.

 

“Es la época dorada de nuestra producción. En diciembre es cuando sale para todo el año: nuestra ganancia, la inversión y para los gastos familiares”, comentó una cohetera de Tultepec.

No obstante, como otras actividades económicas, la producción de piñatas y cohetes no se vieron ajenas al impacto por la emergencia sanitaria.

Las ventas registran bajas alarmantes y hubo incremento en los precios de la materia prima.

 

“Hace mucho no se veía esto. Ahora me ha tocado ver a compañeros y compañeras que han tenido que buscar por otro lado, porque la situación es complicada”, mencionó un cohetero.

 

Coheteros de Tultepec

Tultepec es un municipio que posee el título de la Capital Nacional de la Pirotecnia, desde 1997.

 

“El pueblo tiene mucha historia, acá encontraron mamuts de 15 mil años y seguido la gente encuentra vasijas. Además, mucha gente hizo sus casas con piedras de las pirámides y ya tenemos tradición en la producción de cohetes”, señaló un cohetero.

Además, dijo que en su familia ya son dos generaciones las que se dedican a este oficio.

 

“Acá todos aprendimos por tradición; nuestros padres nos enseñaron a mis hermanos y a mí y ahora todos nos dedicamos a esto”, dijo cohetera de Tultepec.

 

Explosiones

Las explosiones que han ocurrido en los últimos años en este tianguis, y cuyos últimos eventos en 2016, registraron más de 30 muertos y decenas de heridos, son conocidas.

Al intentar entrevistar a algunos negocios se advierte desconfianza y negación para hablar.

Algunos explican que se debe al estigma que prevalece en este oficio.

 

“Por eso nadie quiere platicar con los medios. La gente no entiende que esto es una tradición para nuestras familias. Nuestros papás nos enseñaron y yo le enseño a mi descendencia. Es nuestro negocio, de aquí vivimos y lo tomamos muy en serio. Nos enseñaron que esto no es juego. Las explosiones que hubo fue porque los muchachos piensan que todo lo aprenden en internet, pero no, es todo un arte hacer cohetes”, mencionó una cohetera.

 

“La gente nos ve mal, no entienden que esto es nuestra vida. Por ejemplo, luego hay memes que nos insultan. Yo ya ni los veo. Yo creo que la gente es doble moral. Esto es mi negocio y de aquí mantengo a mi familia”, indicó un cohetero de 45 años.

Sin embargo, los entrevistados coinciden y reconocen los riesgos del oficio.

 

“Nosotros sabemos que trabajar en esto es un riesgo. Cada que salgo de mi casa le pido a Dios volver. Mi negocio es como mi segunda casa, paso todo el día ahí. Por eso puse mi negocio bonito, para que la gente se acerque y yo me sienta bien. Lo pinté y lo decoré, para atraer a los clientes”, explicó un cohetero.

Al preguntarles sobre sus percepciones y los impactos a nivel económico del último año, indicaron que septiembre y diciembre son los mejores meses de ventas.

 

“Empezamos desde agosto, pero es a final del año cuando se dan las mejores ventas. Este año se trabajó muy poco, no llegamos ni al 50%. Además, por esto del Covid, el tianguis cierra temprano, abre tarde y hay poca afluencia de gente. Antes veían a las familias completas darse vueltas por aquí”, expuso un cohetero.

 

Fiestas decembrinas

Las celebraciones del 24 y el 31 también se llevaron a cabo de forma distinta entre las familias coheteras.

 

“Por ejemplo, este año no hubo para regalos. En Navidad, la pasamos sólo mis hijos y mi esposo y cenamos un pollo rostizado. Nada más. Años anteriores, la pasábamos aquí en el negocio, pero ahora cerramos temprano”, dijo una cohetera.

Otro de los impactos que se perciben ante la pandemia de Covid-19, es en la cancelación de las fiestas paganas, que resultan de gran importancia para el pueblo.

Para los coheteros son oportunidades de ventas; sin embargo, con la emergencia sanitaria se han cancelado.

El 8 de marzo es una fecha importante, porque se celebra la Feria Nacional de la Pirotecnia.

Este año, será la primera vez que se suspenda el evento.

 

“Es una fiesta muy importante en la que vienen chinos, franceses y gente de todos lados. Pero ahora quién sabe hasta cuándo se haga. También están las mayordomías, las fiestas patronales, que son tradición en el pueblo. Son muy bonitas, pero hay que trabajar mucho cuando eres mayordomo o mayordoma”, dijo un cohetero.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button