La iniciativa de reforma presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de vivienda tiene como objetivo principal facilitar que los jóvenes puedan adquirir un inmueble digno y habitable.
Actualmente, el sector inmobiliario privado no ofrece viviendas por debajo de los 550 mil pesos, lo que representa un obstáculo para muchos trabajadores que no pueden acceder a créditos de ese monto o de montos superiores.
Ante esta situación, la reforma propuesta busca establecer una responsabilidad social del Estado para proporcionar créditos accesibles y suficientes, así como facilitar el acceso a la vivienda a través del pago de una renta.
Ante esto, la reforma con carácter de responsabilidad social del Estado prevé otorgar créditos baratos y suficientes, además de tener acceso a vivienda mediante el pago de una renta.
Es decir, el trabajador que tenga un año de cotizar, va a tener oportunidad de rentar, esta renta no podrá exceder del 30% del salario y 10 años después podrá adquirirla a un precio justo.
De acuerdo con el propio Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), en lo que va de este sexenio, se han acumulado cerca de 700 mil millones de pesos, que pueden ser utilizados para construir y dar financiamientos a este rubro.
De aprobarse la reforma, se contempla mejorar la vivienda en zonas cercanas a los centros de trabajo, por ello prevé construir 75 mil viviendas por año y en su edificación podrán colaborar instituciones públicas y privadas.
Datos de la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI 2020) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señalan que el 21% de los hogares del país tienen necesidades insatisfechas de vivienda, lo que implica que ahí existe algún integrante que quiere rentar, comprar o crear su propia casa.
A nivel nacional existe un déficit de 8.2 millones de viviendas. Los datos de la misma ENVI recabados en 2020 indican que más del 16% de los sitios habitados en nuestro país es arrendada por jóvenes de ingresos medios que realizan este proceso pues no cuentan con los ingresos adecuados.
Viviendas inhabitables
En sexenios anteriores, el sector de la vivienda priorizó el mercado y expandió ciudades de forma desmedida, pero no una vivienda accesible económicamente.
Tan solo en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, se vendieron casas de 27 metros cuadrados, pero eso no es todo, muchos de los desarrollos construidos se encontraban lejos de los centros urbanos, sin servicios y en zonas de riesgo.
Se estima que, hasta antes de 2019, al menos 38.4% de la población de México habitaba en casas no adecuadas.
No obstante, en este sexenio, la justicia para el derecho a una vivienda ya ha tenido algunos avances, prueba de ello es que, en 2020, se establecieron los créditos directos y sin intermediarios para que los trabajadores pudieran comprar terrenos y edificar ellos mismos sus casas.
Mientras que, con la reforma de 2023, los trabajadores ya pueden realizar incorporación voluntaria para obtener créditos del Infonavit.
En los últimos 50 años el Infonavit ha otorgado un total de 12.8 millones de créditos y de 2019 y 2023 se otorgaron más de 2.3 millones.
Cambios que podrían profundizarse en beneficio de la población, pues la iniciativa de reforma del Presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar el Artículo 123 plantea garantizar el derecho a la vivienda adecuada.
Es decir, con la modificación constitucional el Infonavit podrá invertir en la construcción de casas que contribuyan al desarrollo de la sociedad.
Una vivienda adecuada
¿Qué se considera para que una vivienda sea de calidad? De acuerdo con ONU-Hábitat hay siete elementos:
- Seguridad de la tenencia
- Disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura
- Asequibilidad
- Habitabilidad
- Accesibilidad
- Ubicación
- Adecuación cultural
El modelo de reforma en materia de vivienda que se analiza en el Congreso de la Unión, de ser aprobado, pondrá fin a décadas de un modelo de construcción habitacional poco accesible.