La propuesta de Reforma Eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como objetivo, además de dar todo el poder en generación de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el control nacional de la
explotación de las reservas probadas de litio.
Este elemento químico, llamado por algunos “oro blanco”, es el interés del Ejecutivo Federal. El litio, podría llegar al nivel de importancia que el petróleo y gas.
Bacadéhuachi, el más grande del mundo
Según datos del portal
termofisher.com, a finales de 2019, se dio a conocer que México cuenta con Bacadéhuachi, el yacimiento de litio más grande del mundo,
ubicado en Sonora. En ese estado, según el portal, se encuentran albergados, nada más y nada menos que 243.8 millones de toneladas del químico.
El mandatario explicaba, el pasado martes 30 de noviembre en su conferencia mañanera, que
“este mineral estratégico para el desarrollo de la industria en el futuro, tiene que pasar a manos del pueblo, de la nación”, insistió.
Agregó que dejar el mineral estratégico en manos de empresas privadas sería cancelar la posibilidad de desarrollar tecnología en México. Y a fin de
defender su iniciativa, se comprometió a evitar los altos costos de la energía eléctrica.
Al
nacionalizarse el litio, México sería el segundo país de América, después de Bolivia, que decida cerrar a las empresas de la iniciativa privada la explotación del litio.
Bondades de este mineral
El litio se utiliza en la elaboración de cerámica y vidrio, en grasas lubricantes, en polvos fundentes y en producción de polímeros y medicamentos; también en la manufactura de
baterías para vehículos y dispositivos de telecomunicaciones; en la
industria militar; en la elaboración de baterías recargables para vehículos y equipos de telecomunicación; en la elaboración de bombas de hidrógeno y en dispositivos bélicos teledirigidos.
¿Y qué decir de la industria automotriz? Del
litio dependerá la movilización de los automóviles en un futuro, una vez que se de la transición del uso de gasolinas a vehículos eléctricos. Por ello, es considerado el combustible del futuro por el Gobierno mexicano.