Economía

Delincuentes obligan a comercios a vender cigarros de contrabando: ANPEC

La cajetilla de cigarro legal tiene un precio entre 63 y 67 pesos y la cajetilla de contrabando está entre 20 a 25 pesos

Una de cuatro tiendas de abarrotes en todo el país reciben amenazas de bandas criminales para que vendan cigarros de contrabando, denunció la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes

Cigarros contrabando-1”;“cigarros contrabando-2”; “cigarros contrabando-3” enviados al chat de producción a las una de cuatro tiendas de abarrotes en todo el país reciben amenazas de bandas criminales para que vendan cigarros de contrabando, denunció la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes.

 “También exigen que no se venda cigarro legal, es decir, nada más vende cigarros o mercancía de la nuestra. De los otros ni te atrevas, entonces tienen un control de facto del mercado y que ha llevado a que muchos opten por mejor no vender de ninguno’’, afirmó Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de la ANPEC.

Cuauhtémoc Rivera, presidente del ANPEC, reveló que la cajetilla de cigarro legal tiene un precio entre 63 y 67 pesos y la cajetilla de contrabando está entre 20 a 25 pesos.

De muchos lados está llegando el cigarro de contrabando, por distintas formas entran al país. y el cigarro de contrabando, como es obvio, no paga impuestos, no observa ningún control sanitario y su proceso de elaboración es de dudosa calidad’’, aseguró Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de la ANPEC.

Dijo que también hay fuertes presiones del crimen organizado para que los dueños de tiendas de abarrotes, carnicerías mercerías, entre otras, vendan estupefacientes.

 

Este asunto es la parte más negra, más peligrosa, más delicada y a la que sinceramente, el comercio local, el pequeños comercio en su conjunto es de la que le pone las cruces fundamentalmente, ¿por qué? porque ya a nivel de penalización, de riesgo, de implicaciones y de disputa comerciales es mayor’’, consideró Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de la AMPEC.

Señaló que las amenazas van desde quemar establecimientos, atentar contra la familia o pagar derecho de piso para poder simplemente abrir sus negocios.

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