Legisladores demócratas de Estados Unidos están por alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto llamado “reconstruir mejor”, pero aún prevalecen importantes diferencias.
La discusión se centra en la propuesta de aplicar un nuevo impuesto de 3% a los multimillonarios y de 15% a las grandes empresas, para obtener recursos y poder financiar el gasto social.
“Los demócratas entienden lo que el pueblo estadounidense ha sabido durante mucho tiempo, y es que el sistema fiscal está manipulado, y dejar que estas empresas gigantes y rentables se salgan con la suya sin pagar nada, tiene que terminar”, señaló Elizabeth Warren, senadora demócrata, EUA.
El principal opositor es el senador Joe Manchin, quien dijo apoyar que todos paguen una parte justa de impuestos, pero consideró que la propuesta es divisoria porque apunta hacia personas que contribuyeron a la sociedad con la creación de empleos y donaciones filantrópicas.
“Se debe pagar algo a este país que ha dado apoyo y oportunidades, el ” Impuesto Patriótico” de 15% no debería causar daño a nadie”, señaló Joe Manchin, senador demócrata, EUA.
El plan ya enfrentó la resistencia de algunos demócratas al considerar que podría enfrentar desafíos legales y constitucionales.
La Carta Magna otorga al Congreso amplios poderes para fijar impuestos, pero establece que deben distribuirse entre los estados.
El presidente, Joe Biden, convocó a los senadores que se oponen a la aplicación de este impuesto, y los urgió alcanzar un acuerdo a la brevedad.
“Creemos que los estadounidenses de mayores ingresos pueden pagar un poco más para realizar inversiones históricas en nuestra fuerza laboral, economía y competitividad, y eso tiene un beneficio para las personas de todo el país”, dijo Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, EUA.