Ha sido correcta la estrategia del Gobierno de México en materia de reestructuración de deuda en los mercados nacional e internacional, lo que ha permitido ajustar los plazos de pagos y mejorar las tasas de interés.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, CIEP, apuntó que gracias a las 14 operaciones de refinanciamiento, se ha logrado una estabilidad y solidez en las finanzas públicas.
Es algo que en general se ha hecho bien. Las tesorerías en México y todo el mundo tratan de alargar plazos, sobre todo cuando hay bajas en las tasas de interés y que dicen oye, aquí puedo jugar un poco, me aviento un refinanciamiento, bajo tasas mejoro nuestro perfil’’, afirmó Héctor Villarreal Páez, director del CIEP.
Sin embargo, para mantener esta condición será urgente poner en marcha un nuevo sistema fiscal, para evitar que en el año 2030, el monto de la deuda pública pueda llegar al 69 por ciento del Producto Interno Bruto.
Tendríamos que estar haciendo este replanteamiento del sistema fiscal (…). Va mucho más allá que una nueva reforma. Esto en pensar en un nuevo sistema fiscal, con perspectiva intergeneracional, con perspectiva de género, con perspectiva de un deslinde de responsabilidades de los diferentes niveles de gobierno muy claros’’, afirmó Héctor Villarreal Páez, director del CIEP.
Los especialistas precisaron que actualmente el endeudamiento del país es del 52.2% del PIB, lo que representa un riesgo para nuestro sistema tributario y financiero, bajo la premisa de que el crecimiento económico mundial será por debajo de los que se registraron antes de la pandemia.