Nuestro país es reconocido como centro primario de domesticación y diversidad genética del frijol. Actualmente, aporta cuatro de cada cien toneladas producidas en el mundo.
Su consumo aumenta la energía y ayuda a controlar los niveles de azúcar y puede reducir los riesgos de enfermedades cardíacas. Es bajo en grasa, no contiene grasas saturadas ni trans y es fuente de proteínas sin colesterol.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estimó que al cierre de 2021 México alcanzará una producción de frijol de un millón 198 mil 919 toneladas, lo que significaría un aumento de 7.7% en comparación con el millón 113 mil 396 toneladas cosechadas el año pasado.
Informó también que a partir de este año se incrementará la superficie sembrada con semilla certificada por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), al pasar de un promedio histórico del 2% al 5% y con la meta de que al 2024 sea el 40%, para dar mayor certidumbre al productor y al consumidor, ya que con esta semilla se recupera el vigor genético y la pureza de las variedades sembradas.
Destacó que nuestro país es reconocido como centro primario de domesticación y diversidad genética de esta leguminosa. Actualmente, aporta cuatro de cada cien toneladas producidas en el mundo.
De acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), se trata del segundo cultivo anual con mayor superficie sembrada en México, solo después del maíz, con un promedio al año de un millón 677 mil 272 hectáreas de 2010 a 2020.
En términos de valor de campo, 2019 fue el séptimo año más importante con poco más de 13 mil millones de pesos, lo que equivale a 3.7% del valor total de la producción agrícola de cultivos anuales y de 81.5% dentro de las legumbres secas.
La dependencia federal señaló que el 90% se siembra en condiciones de temporal, lo que lo hace vulnerable a los problemas de sequía que se han padecido en los últimos años. El 85% se siembra en el ciclo Primavera-Verano. Es por este motivo que a partir de este año se incrementará la superficie sembrada con semilla certificada por el SNICS, y se garantiza al consumidor las características organolépticas del frijol de su preferencia en las diferentes zonas de consumo del país.
El frijol se cultiva prácticamente en todos los estados, aunque Zacatecas, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Nayarit se ubican como los principales productores. Las variedades sembradas varían por región de consumo: negro en el sureste, pinto en el centro y noreste y claro en el occidente y noroeste.
En México existen más de 476 mil productores de frijol. Su cultivo genera más de 78 millones de jornales que equivalen a 382 mil empleos permanentes en el campo, indicó Agricultura.
Apuntó que 99% de los productores tienen menos de 20 hectáreas, aportan el 91% de la producción y siembran el 91% de la superficie dedicada a esta semilla.
El frijol es la leguminosa de mayor consumo humano directo en el mundo. En México representa el 36% de la ingesta diaria de proteínas de la población y su consumo promedio es de 7.7 kilogramos.
Puede ayudar a controlar los niveles de azúcar y reducir los riesgos de enfermedades cardíacas, aumentar la energía e incluso previene ciertos tipos de cáncer.
A diferencia de las proteínas a base de carne, los frijoles son naturalmente bajos en grasa, no contienen grasas saturadas ni trans, y son una fuente de proteínas sin colesterol. Ya que tienen folato, una vitamina importante para las mujeres embarazadas, ayudan a reducir el riesgo de malformaciones congénitas.