En 2020, la economía de Brasil se contrajo 4.1%, menos que en las otras mayores economías regionales gracias a los subsidios pagados hasta diciembre a millones de brasileños para enfrentar la pandemia de coronavirus.
El resultado es algo mejor que la contracción promedio de 4.2% pronosticada por analistas consultados por el diario Valor.
El único sector que registró crecimiento el año pasado fue la agricultura (2%), en tanto que la industria perdió 3.5% y los servicios cayeron 4.5%, precisó el instituto oficial de estadísticas IBGE.
En valores corrientes, el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía latinoamericana totalizó 7.4 billones de reales (1.43 billones de dólares, al cambio promedio de 2020). El PIB per cápita registró un retroceso de 4.8%.
El desplome de la economía de 2020 fue mucho menor que el que en junio le auguraba el FMI (-9.1%) y que el de otras economías regionales, como México (-8.5%) o Argentina (-10%), gracias a las ayudas otorgadas por el Gobierno desde abril a diciembre.
Se trata de la mayor caída desde el inicio de la actual serie histórica en 1996 y de la tercera desde inicios del siglo XX, después de las de 1981 (-4.25%) y 1990 (-4.35%), en la llamada “década perdida” de América Latina.
El dato culmina además una nueva ‘década perdida’ de la mayor economía latinoamericana, con un promedio anual de crecimiento de 0.30%, más bajo que entre 1981 y 1990 (1.66%).
El país había caído en recesión en el segundo trimestre, pero emergió con fuerza en el tercero y culminó el cuarto con un aumento de 3.2% respecto al trimestre anterior.
Pero las proyecciones de 2021 están siendo revisadas a la baja por una segunda ola de la pandemia, más letal que la primera, y por el fin de las ayudas de emergencia.
Los analistas prevén una nueva caída del PIB en el primer trimestre de este año, un segundo trimestre en duda y un repunte recién en la segunda mitad del año, para cerrar 2021 con una expansión de 3.29%, de acuerdo con las previsiones del mercado.