De manera unánime, los 25 miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) apoyaron la decisión de elevar las tasas de interés en 75 puntos básicos, informa Financial Times.
Se trata de un aumento récord que está destinado a combatir una inflación “demasiado alta” de 9.1%. Por su parte, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, afirmó que habría “probablemente más de dos” subidas, incluida la última, “pero también probablemente menos de cinco”.
La crisis económica en la UE se inició debido a las sanciones antirrusas de la comunidad, que interrumpieron las cadenas de suministro y provocaron el crecimiento de los precios.
Con una inflación que se sitúa en el nivel más alto en medio siglo y que se aproxima a los dos dígitos, a los dirigentes del BCE les preocupa que el rápido crecimiento de los precios pueda arraigarse, erosionando el valor de los ahorros de los hogares y desencadenando una espiral de precios y salarios difícil de romper.
Tras la subida de tipos de julio, el BCE elevó su tipo de depósito de cero a 0.75% y subió su principal tipo de refinanciación a 1.25%, sus niveles más altos desde 2011, y se prevén nuevos incrementos en octubre y diciembre.
Este importante paso adelanta la transición desde el actual nivel altamente flexible de los tipos de interés hacia niveles que garanticen el retorno oportuno de la inflación al objetivo de 2% a medio plazo del BCE”, declaró el BCE en un comunicado.
Los responsables de la política monetaria habían oscilado durante semanas entre un aumento de 50 y 75 puntos básicos, pero un nuevo salto en la inflación general y subyacente parece haber zanjado el debate, ya que las cifras indican que el crecimiento de los precios se está filtrando en el conjunto de la economía, lo que hace aún más difícil su erradicación.