A través de sus plataformas virtuales, el Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (FONACOT) expuso los beneficios sobre la obtención de créditos para las mujeres.
Las especialistas resaltaron que el empoderamiento de la mujer también está relacionado con la brecha financiera, ya que, al ser un proceso de cambio, estratégico y enfocado al desarrollo de las capacidades personales y colectivas de las mujeres, se vuelve necesario para revalorar la autonomía económica.
Es necesaria para que las mujeres puedan ser libres”, señaló Margarita Bejarano, directora general del Clúster Minero de Sonora A.C.
La especialista compartió que “el empoderamiento económico de las mujeres contribuye a la igualdad de género, erradicación de la pobreza y crecimiento económico inclusivo. Además, según el Fondo de Desarrollo de Capital de la ONU, la inclusión financiera es clave para alcanzar varios de los objetivos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030”.
Durante la presentación del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (FONACOT) destacaron que el crédito no se ve ajeno a las brechas financieras entre hombres y mujeres, ya que según las estadísticas las mujeres se han visto incapacitadas, a lo largo del tiempo, para ser dueñas de propiedades y su acceso a créditos de consumo han sido limitados: “existen 1 700 millones de personas sin bancarizar en el mundo y el 65% son mujeres.”
Cuando las mujeres tienen control sobre su futuro financiero, sus efectos son visibles en la sociedad, tal como señalaron las ponentes.
También mencionaron que las mujeres tienden a invertir en sus familias antes que en ellas mismas. Los hombres, por el contrario, tienden a invertir en beneficios individuales.
Brenda Zayola, directora general adjunta Comercial del Instituto FONACOT, expuso que, en 2020, la participación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe se sitúo en 46% y la tasa de desocupación laboral de las mujeres llegó a 12%. Resaltó que es necesario que las instituciones financieras tomen en cuenta la participación laboral de las mujeres y su impacto positivo en la obtención de créditos.
Las especialistas compartieron que la mayoría de los trabajadores y trabajadoras que obtienen un crédito están en un rango entre 30 y 29 años. Además, más de la mitad de las mujeres que accedieron a un crédito el 57.7% están solteras y 78.8% tienen dependientes económicos. Asimismo, el perfil de escolaridad de mujeres que obtuvieron un crédito, son de nivel secundaria, el plazo más contratado es de 24 meses y el rango salarial va entre 1 o 2 salarios mínimos.
El crédito: responsabilidades y compromisos mutuos.
Las ponentes hicieron hincapié en las definiciones de un crédito y en sus estrategias para obtener beneficios en las economías de mujeres que deciden solicitar uno.
Silvia Rocha, abogada General del Instituto FONACOT, compartió que, en México, la Constitución no contempla un derecho al crédito, aunque sí algunas iniciativas.
Martha León, subdirectora general de Crédito del Instituto FONACOT, explicó las partes que conforman a un crédito:
Empieza con un capital, que es el monto que se presta. Se deben de tener en cuenta los accesorios (comisiones, intereses, gastos, etc.) y los montos de los pagos de cada período. Se debe conocer el saldo y sobre todo conocer el CAT (Costo Anual Total) que es la medida estandarizada que permite comparar costos de los créditos.”
Para optar por un crédito, las ponentes sugirieron que las mujeres deben de considerar algunas cuestiones de educación financiera:
- Cuantificar ingresos y gastos. Se debe identificar la necesidad primordial, para evitar endeudarse.
- Obtener información e investigar sobre conceptos y herramientas como tasas, comisiones y CAT.
- Consideraron que es fundamental comparar instituciones, revisar simuladores (como el de CONDUSEF) y revisar las condiciones de los créditos.
Las ponentes coincidieron en que hay enormes desafíos para lograr que las mujeres participen en la inclusión financiera. Resaltaron que existe una gran responsabilidad de las instituciones para seguir fomentando la cultura financiera y lograr el empoderamiento financiero de las mujeres.