La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) anunció una exención arancelaria para diversos productos electrónicos importados, entre ellos los smartphones y monitores de ordenador, en el marco de la política comercial impulsada por el presidente Donald Trump.
La medida representa un respiro para consumidores y gigantes tecnológicos como Apple, que dependen de la fabricación en Asia.
Según el aviso oficial, esta disposición aplica a dispositivos y componentes como chips semiconductores, pantallas planas, pendrives y tarjetas de memoria, siempre que hayan ingresado al país o salido de sus almacenes de origen a partir del 5 de abril.
Impacto para Apple y la guerra comercial con China
La noticia llega en un momento crítico, ya que Apple había perdido más de 640 mil millones de dólares en valor de mercado tras el anuncio de aranceles recíprocos a inicios de abril. Con aproximadamente el 90 % del iPhone ensamblado en China, así como la mayor parte de los iPads y MacBooks, la compañía estaba en riesgo de enfrentar aumentos de precio y rupturas en su cadena de suministro.
“Esta directriz elimina una enorme nube negra sobre el sector tecnológico”, señaló Dan Ives, jefe de análisis en tecnología de Wedbush Securities, quien destacó que las empresas estadounidenses no tienen muchas opciones, dado que la cadena de suministro está fuertemente concentrada en Asia.
Mientras tanto, el presidente Trump pospuso por 90 días la aplicación de los aranceles a algunos países para dar paso a negociaciones, aunque mantuvo y elevó los impuestos para China, cuya tasa total se ubica ahora en 145 %, provocando una respuesta proporcional por parte de Pekín y el temor a una guerra comercial global.