Sí, así como lo oyes. Si habías escuchado hablar sobre gastos hormiga como propinas, un café por la mañana, estacionamiento, etcétera, también existen los gastos hormigas digitales y debes evitarlos si quieres que tu cartera esté sana.
De acuerdo con la firma de análisis The Competitive Intelligence Unit (The CIU), los gastos hormiga digitales son una categoría de gastos pequeños, en línea, que pueden costarles a los mexicanos hasta 5 mil pesos anuales.
Por ejemplo, actualmente proliferan cada vez más plataformas de video por streaming, y los contenidos están más dispersos, es decir, en un servicio se encuentra tu serie favorita, en otro lado películas de tu preferencia, y en otros los deportes que quieres ver. Ello ha provocado que tengas que contratar cada uno, aunque sea por un mes cuando tienen algo que te interesa, sin embargo, eso se ha convertido en un gasto hormiga digital.
Además de los servicios de streaming, otro ejemplo de gasto hormiga digital pueden ser las suscripciones a videojuegos, servicios de entrega, servicios de alimentos o adquisición de mayor almacenamiento en la nube.
Por ejemplo, de acuerdo con un estudio de The CIU, más de 11.1 millones de mexicanos cuentan con servicio de video bajo demanda por suscripción.
“Este tipo de gastos se realizan de manera ordinaria y pueden tener un efecto negativo en las finanzas, ya que disminuyen de forma considerable la capacidad de ahorro y cuando se salen de control, son reflejo de una mala gestión financiera que en el largo plazo puede representar problemas de liquidez considerables y mermar las posibilidades de que una persona acceda a nuevos y mejores productos financieros”, explica Moises Márquez, líder de Datos y Modelos de Rocket.la, plataforma de asesoría financiera gratuita.
El estudio de The CIU detalla que el promedio de gasto hormiga digital en México es de 14 pesos diarios, cantidad que las personas podrían destinar a otros conceptos como el ahorro o la educación.
Por ello, el especialista de Rocket.la recomienda revisar periódicamente el uso de las aplicaciones ya que en ocasiones algunas se utilizan poco y consumen un gasto.
También es recomendable hacer una evaluación de aquellos productos que en las últimas dos semanas no se han utilizado o que se utilizan ocasionalmente.
Uno de los objetivos debe ser reducir costos adicionales de aplicaciones. Algunas apps son caras debido a que los paquetes que se contratan son superiores al costo básico. En este contexto es importante evaluar cuáles pueden cambiarse por versiones más accesibles o gratuitas, para así reducir el gasto que implica.
También es recomendable pausar el servicio si hay periodos en los que no se necesitan y reactivarlos sólo cuando son necesarios.
Otro consejo es evitar el pago de aplicaciones que brindan servicios similares. Para reducir los gastos hormiga en apps que ofrecen servicios similares es importante valorar cuál es el producto que cumple con el mejor servicio acorde a las necesidades de los usuarios y descartar aquellos que no cumplan con todas las expectativas.