La agencia Fitch Ratings bajó la calificación crediticia de Banco Azteca, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego.
La empresa de análisis financiero ubicó en la categoría BB- a las acciones del banco, lo que en los hechos significa una menor confianza y viabilidad para los inversionistas.
El argumento para reducir la calificación de Banco Azteca es por un manejo deficiente de sus operaciones, además de incurrir en “prácticas débiles de gobierno corporativo”
Esto implica que la viabilidad de su deuda, es decir, la capacidad para liquidarla o pagar intereses a sus acreedores, es “dudosa”.
La evaluación de Fitch establece además que el perfil de riesgo de Banco Azteca se ha deteriorado, debido entre otras razones a que sus estándares para otorgar créditos son cada vez menos confiables, lo que influye en los resultados financieros de los últimos dos años.
En el análisis que hizo Fitch para rebajar la calificación de deuda de Banco Azteca se indica que en 2023 las cancelaciones aumentaron 47.3% con relación al año anterior.
Al reducir la calificación crediticia de Banco Azteca la agencia Fitch advierte a los inversionistas nacionales e internacionales que deben tener cuidado al adquirir acciones de esta institución, considerada a partir de ahora como una inversión de alto riesgo.
Esta es la segunda empresa propiedad de Salinas Pliego que pierde la confianza de los inversionistas. Hace unas semanas Fitch ratings bajo la calificación crediticia de Grupo Elektra, por los mismos motivos.