La inflación persistente y los incrementos de tasas de interés de la Reserva Federal aumentan el riesgo de que Estados Unidos enfrente una recesión, opinó este viernes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
En su revisión anual de la economía estadounidense -conocida como artículo IV-, el FMI recortó su previsión de crecimiento de la mayor economía mundial para 2022 a 2.9% desde 3.7% que pronosticaba en abril, con una nueva desaceleración a 1.7% en 2023.
Estados Unidos se recuperó de la caída provocada por la pandemia, pero con los “efectos colaterales” de precios al alza, sostuvo la titular del Fondo.
Aunque el FMI confía en que los aumentos de tasas de interés de la Fed permitirán bajar la inflación, cree que el margen para evitar una recesión en el país se estrecha.
La Fed decidió el mayor incremento de tasas en casi 30 años la pasada semana (0.75 puntos porcentuales), como parte de su esfuerzo por controlar el alza de precios.
La inflación se ubica en máximos en 40 años en Estados Unidos, en una cota de 8.6% en 12 meses a mayo, según el índice CPI de precios al consumo, y erosiona el poder de compra de los estadounidenses, que ven subir con fuerza la gasolina y los alimentos.
Georgieva sostuvo en una declaración que se debe reconocer la “incertidumbre” alrededor de la actual situación.
“La economía continúa recuperándose de la pandemia, pero shocks importantes están afectándola, como la invasión rusa de Ucrania o los confinamientos en China para combatir el covid”, sostuvo.
Georgieva se reunió con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, y los dos funcionarios dejaron claro su “compromiso” de controlar la inflación como un “elemento crítico para mejorar los ingresos de los hogares y asegurar un crecimiento fuerte y sostenido”.