El Fondo Monetario Internacional (FMI) se alarma por la potencial incapacidad de algunas economías emergentes para recuperarse del impacto del coronavirus y exhortó a promover reformas para evitar una crisis de la deuda en algunas de las naciones más pobres.
- La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, advirtió del riesgo de defaults soberanos si las medidas temporales de alivio de deuda que se adoptaron este año promovidas por el Banco Mundial y el G20 no se prolongan y si no se revisan los contratos.
Ninguna crisis de deuda se produjo gracias a las medidas políticas decisivas de los bancos centrales, de las autoridades fiscales, de los acreedores bilaterales oficiales y de las instituciones financieras internacionales al inicio de la pandemia”, señaló en un artículo de blog publicado el jueves 1 de octubre junto a sus colegas del FMI Ceyla Pazarbasioglu y Rhoda Weeks-Brown.
Esas acciones, esenciales, se vuelven rápidamente insuficientes”, resumieron.
Recientemente Georgieva llamó al G20 a prolongar el congelamiento de algunos pagos de préstamos oficiales bilaterales en el caso de países pobres, hasta 2021.
Sus beneficiarios actuales se verán obligados a recurrir a medidas de austeridad para retomar el servicio de la deuda, agravando el sufrimiento humano ya causado por la crisis”, destacaron.
- El FMI impulsa “cláusulas que reduzcan los pagos de deuda o suspendan automáticamente esos pagos, en caso de catástrofe natural (por ejemplo) y otros shocks económicos importantes”.
Los países deben mejorar la transparencia de su deuda para que los acreedores puedan tomar decisiones con información clara. “Dudarán de participar en reestructuraciones a menos que conozcan las condiciones acordadas a otros acreedores”, señaló Georgieva.