Si el Gobierno Federal no hubiera tomado la decisión de subsidiar las gasolinas, su precio se habría disparado, y con ello la inflación y las tasas de interés, aseveró Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
“Si no se hubieran tomado estas medidas, el precio de la gasolina estaría alrededor de 35% y la inflación habría llegado a un nivel de 11%, y esto pudo haber acelerado, aún más, la necesidad de ajustar la política monetaria por parte del Banco Central”, dijo Gabriel Yorio.
Al presentar el informe de la situación económica del país al segundo trimestre del año, Yorio González aclaró que el subsidio es financiado con los ingresos petroleros adicionales, por lo que no impacta en el presupuesto autorizado por el Congreso.
El funcionario confirmó lo anunciado por el Inegi y celebrado por el Presidente López Obrador: al segundo trimestre del año la economía registra un crecimiento de 2%, el doble, dijo, de lo que esperaban los analistas del sector privado.
“¿En qué ha estado basado el crecimiento económico en el primer semestre de este año? Bueno, se observa un buen desempeño en el empleo, también se observa un incremento, un aumento de la inversión y del consumo privado, así como del comercio exterior”, agregó Yorio.
Celebró que mientras en el mundo se prevé una desaceleración económica, México es de los pocos países que tienen revisiones al alza.
Sobre la pobreza franciscana anunciada por el Ejecutivo, el subsecretario aclaró que el recorte no pondrá en riesgo programas sociales ni el funcionamiento del Gobierno federal.
“Tiene qué ver con el gasto usualmente asociado a viajes al extranjero, estos son ahorros por el lado administrativo y también se están tomando medidas que más bien tienen que ver con la eficiencia de gasto, si existe algún tipo de subejercicio se va a tomar de inmediato”, añadió.