“Si las condiciones no están en la mesa, creo que México no va a ser destino de inversión en el corto y mediano plazos”, así se expresó Francisco Garza, presidente y director de General Motors México, durante la C
onvención Anual del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), efectuada este fin de semana.
Las secuelas de una pandemia laceró a grandes y pequeñas empresas, y a los mismos empleos.
En el marco de la convención, donde surgiría la controversia de una posibilidad de que GM mire hacia otras rutas para invertir su capital, el directivo de la automotriz detalló que, “
si no existe un marco jurídico, un marco estructural en México enfocado a la producción de energías renovables, General Motors no va a parar su visión cero (emisiones de carbono), y desafortunadamente si no existen las condiciones, México ya no va a ser un destino para la inversión”.
Largo trecho en tierra azteca
La automotriz estadounidense, fundada en 1908 y con sede en Detroit,
cumplió 85 años de su arribo a nuestro país. Sería el 23 de septiembre de 1935 cuando se estableció en México y un año después inició la construcción de su planta en avenida Ejército Nacional, por el rumbo de Polanco.
Por esa alianza de negocios estratégicos de la compañía con México, quizá no sería tan conveniente el término de esa unión.
“Como nuestras inversiones tardan entre cinco y siete años, estamos evaluando que si las condiciones no están, pues ese dólar que se iba a invertir en México se va a Estados Unidos, Canadá, Brasil, China, Europa y México deja de ser un destino importante”, señaló Garza.
Cabe destacar que GM anunció en abril, una inversión de más de mil millones de dólares en la planta de Ramos Arizpe, Coahuila, para empezar a producir
vehículos eléctricos a partir de 2023.
Con este paso importante,
GM en ese estado pasaría a ser el quinto sitio de manufactura de la compañía en Norteamérica, en producir vehículos eléctricos, uniéndose a Spring Hill, Tennessee; Factory Zero y Orion, en Michigan, y CAMI en Ontario, Canadá.
Y eso no es todo, si la automotriz siguiera invirtiendo en tierras aztecas, también tiene proyectada la producción de baterías y componentes eléctricos. Sin emabrgo, el Gobierno tampoco tiene claro, si va o no su reforma energética, aunque ya anunció que prevé un movimiento nacional para conseguir el apoyo del pueblo, pese a la oposición.