La demanda de créditos ha disminuido por parte de empresas y clientes por la incertidumbre que continúa generando la pandemia del Covid-19, aseguró la Asociación de Bancos de México.
Luis niño de Rivera, presidente de la ABM, precisó que lo anterior no significa que la banca comercial no esté cumpliendo con su cometido de prestar dinero.
Es una percepción. El señor secretario de hacienda quisiera que la banca prestara más y pues el tema del crédito es una cuestión dual, es un tema de oferta como lo es de demanda’’, consideró Luis Niño de Rivera, Presidente de la ABM.
“La banca sí está prestando, que las personas y empresas decidan no tomar crédito en este momento, es una señal de prudencia’’, agregó el Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM,
De acuerdo con la ABM en agosto se reportó la primera baja de solicitud de créditos bancarios de menos 1.7%, escenario que no se había observado en once años, particularmente, en lo que compete a tarjetas de créditos y empresas.
La banca siempre ha asumido riesgos, los tenemos. Se lo pongo muy claro. Tenemos prestados 5.8 billones de pesos, 4.8 al sector privado y un billón de pesos al sector público. Esos son riesgos serios que tenemos que cuidar. El 85% de ese dinero pertenece a los ahorradores, se los tenemos que devolver con el rendimiento acordado’’, agregó
No obstante, Niño de Rivera admitió que la banca comercial no ha hecho uso de los mecanismos y facilidades de liquidez por 750 mil millones de pesos, otorgada desde abril, por parte del Banco de México.
Ahí está, y lo más valioso que puede pasar porque representa 750 mil millones de pesos que es un porcentaje no menor del producto interno bruto, adicional a eso, nos entregó 50 mil millones del depósito de regulación monetaria, hace seis meses. Entonces banco de México ha sido muy generoso y ha puesto esto de una manera muy adecuada, por lo tanto, estamos claros que las usaremos en el momento que sea necesario’’, consideró Luis Niño de Rivera, Presidente de la ABM.
La ABM anunció que en breve lanzará una campaña para contrarrestar los fraudes vía telefónica, porque los bancos nunca llaman a sus clientes para solicitar datos que ya tienen.