Para los jóvenes millenials, ha sido un reto salir de la casa familiar y construir una vida por cuenta propia.
Las parejas de jóvenes que buscan aventurarse a vivir juntos, tienen que sortear muchos retos. Actualmente, el alquiler mensual de un departamento en la Ciudad de México oscila entre los 10 mil y 20 mil pesos, monto que para una generación que empieza en el mundo laboral es complicado de conseguir.
Areli y Ángel una pareja de 27 años, que comenzaron a vivir juntos hace dos, explican lo difícil de “empezar desde cero”.
Sí ha sido complicado porque cuando nos juntamos no teníamos ni ahorros, ni pues nada de casa de muebles, no nos casamos, tampoco es como que nos hayan dado regalos, entonces, sí fue desde cero’’, aseguró Areli Villegas.
Un contrato de arrendamiento en la actualidad requiere un gasto fuerte, la mayoría de los condominios solicitan uno o dos meses de anticipo de renta, más un depósito como seguro, sumando una cifra que puede superar los 30 mil pesos.
Pero, para esta pareja empezar desde cero fue una experiencia que dejó enseñanzas que ahora aplican en su día a día, en un nuevo hogar que ya les pertenece.
Yo creo que una parte importante ha sido que nos entendemos muy bien, la parte de que somos un equipo, creo que sí lo estamos poniendo en práctica; nos organizamos bien en la parte financiera, hemos logrado un poco de estabilidad financiera, siempre cuidando los gastos fijos que creo que son muy importantes’’, consideró Ángel López.
Los jóvenes no siempre buscan el futuro con una pareja; algunos salen de casa de sus padres para vivir solos o compartir un departamento con un compañero o roomie, algo que Darío explica, es una decisión que involucra factores como responsabilidad, compromiso y solvencia.
Fue hace aproximadamente cuatro años, estaba terminando mi carrera, mi licenciatura, empecé a laborar tiempo completo, empecé a percibir un sueldo mayor y eso me animó mucho a querer independizarme’’, dijo Darío Alarcón.
Ya he tenido tres diferentes roomies, algunos mejores que otros, la verdad es bastante complicado, tienes que ser muy afín a esa persona, se deben de llevar muy bien, porque prácticamente es como de tu familia, vas a compartir con él muchas cosas.
Pero también existe la otra cara de la moneda, los jóvenes que aún no piensan independizarse, que siguen estudiando, que apoyan a su familia económicamente o que, derivado de la pandemia, no consideran la opción de salir de casa de sus padres.
Actualmente vivo en casa de mis padres por los siguientes puntos: pues estudio, yo solvento el pago de la universidad y en casa les ayudo económicamente, con los gastos de la comida; he pensado en irme de la casa, cuando realmente termine la universidad y cuando mis padres tengan una mejor estabilidad económica’’, consideró Ricardo Genis.
Para los mexicanos la edad ideal para independizarse es entre los 21 y 26 años, pero la media nacional es de 28 años y nueve meses, cuando en general cuentan con estabilidad económica, aunque según un estudio de la plataforma dada room, 46% de los jóvenes que deciden independizarse, regresan a casa de sus padres por motivos económicos.
Este año nuevo podría ser un buen inicio para los jóvenes que buscan independizarse o para fijar la meta en un determinado tiempo para tener su propio espacio.