El proceso civil lanzado por el fabricante de automóviles Nissan para reclamar 95 millones de dólares por daños y perjuicios a su exjefe Carlos Ghosn arrancó este viernes en Japón.
La primera audiencia tuvo lugar por la mañana en el tribunal de primera instancia de Yokohama, en el oeste de Tokio, donde se encuentra la sede mundial de Nissan.
Acusado de múltiples malversaciones financieras, Ghosn huyó a Líbano en diciembre de 2019, violando las condiciones de su libertad condicional en Japón. Desde el inicio de los procesos, se declara inocente.
En febrero, Nissan presentó una denuncia contra el exmagnate para recuperar una “parte significativa” de los daños provocados por Ghosn durante años de “conducta inapropiada y actividades fraudulentas”.
El objetivo de este proceso es “hacer reconocer la responsabilidad de Ghosn en los perjuicios y las pérdidas financieras de la empresa”, recordó Nissan en un comunicado publicado el viernes.
El monto debería compensar los gastos que Nissan asegura haber tenido por las “prácticas corruptas” de su antiguo presidente, acusado de usar residencias de la compañía en el extranjero sin pagar alquiler, utilizar jets con fines privados o haber hecho pagos a su hermana mayor por trabajos ficticios.
Los 95 millones de dólares incluyen también el coste de una investigación interna contra Ghosn, así como los gastos de varios procesos judiciales en curso de Nissan en Japón, Estados Unidos y Holanda.
En un comunicado publicado el viernes, Ghosn dijo estar “seguro” de que los “elementos exculpatorios” de su defensa probarán que las acusaciones de Nissan contra él son “totalmente sin fundamento”.