Las inspecciones de seguridad a vehículos que cruzan la frontera entre México y Texas, Estados Unidos, están generando retrasos y pérdidas económicas para los industriales y exportadores del país.
La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) ratificó su disposición de colaborar con el Gobierno de México para dar solución a la medida que fue impuesta la semana pasada por el gobernador texano, Greg Abbott, con el objetivo de frenar el tráfico de personas y el contrabando.
“Las inspecciones de seguridad impuestas por el gobernador de #Texas, #GregAbbott, en los puertos fronterizos, generan retrasos e inconvenientes que afectan la economía, reiteramos nuestra disposición de colaborar con @gobiernomx para dar solución a fin de minimizar las pérdidas”, escribió vía Twitter la Concamin.
Este lunes, el gobernador Abbott se reunió con la coalición de sheriffs para continuar con los esfuerzos de seguridad fronteriza, argumentando que Texas seguirá siendo un estado de ley y orden que los texanos demandan y merecen.
Texas, la nueva California
Texas es la contracara de California. Su gobernador es un conservador militante, cuyas leyes sociales suelen ser noticia.
Así se dotó recientemente de controversiales leyes restrictivas sobre el aborto o las personas transgénero. Pero hasta ahora esto no ha hecho mella en la voluntad de las empresas de instalarse allí.
Texas, un estado petrolero, diversifica así su actividad. Austin es un importante polo tecnológico; Houston es una plataforma de investigación biomédica y aeroespacial.
“Texas es la nueva California, y California la nueva +Rust Belt+ (una región en declive), que pierde empresas y habitantes a manos de estados que ofrecen más oportunidades, además de una vida mejor y más barata”, señalaron en un artículo publicado en agosto de 2021 Lee Ohanian y Joseph Vranich, expertos de la Hoover Institution, un centro de reflexión de la Standford de California.
En su análisis, notaron que Texas obtiene siete veces más proyectos de inversión, midiendo por capital invertido, que California.
En Texas hay una buena red de infraestructura y la legislación facilita la vida de las empresas, con pocas reglamentaciones y normas ambientales flexibles.