El grupo de potencias del G7 tendrá sobre la mesa el viernes la posibilidad de que los países pobres recurran a los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) para enfrentar los estragos de la pandemia, indicó este jueves una fuente francesa.
Para la primera reunión de Janet Yellen como secretaria del Tesoro de Estados Unidos con sus pares de Alemania, Japón, Francia, el Reino Unido, Canadá e Italia, la situación sanitaria y económica, así como la necesidad de coordinar mejor las respuestas nacionales centrarán la reunión.
Creada en 1969 por el FMI como una reserva internacional complementaria para sus países miembros, los Derechos Especiales de Giro pueden cambiarse por divisas.
Su valor se basa en una cesta de cinco grandes monedas internacionales y se atribuyen en función de la cuota de cada país.
El FMI recurrió a este instrumento tras el crash financiero de 2008, pero su monto fue la mitad del evocado ahora por la fuente próxima del ministerio francés de Economía antes de la reunión de los ministros de Finanza.
La asignación se realizaría mediante dos sistemas.
El primero sería una emisión directa de DEG por 500 mil millones de dólares, lo que permitiría que los países del África subsahariana recibieran, por ejemplo, 18 mil millones.
El segundo sistema, indirecto, sería un préstamo de estos derechos a los países pobres por parte de los ricos, ya que estos últimos no necesitan estas reservas porque se endeudan en los mercados a tipos muy favorables.