El banco estadounidense JPMorgan anunció el lunes que correrá a cargo de financiar el controvertido proyecto de Superliga europea de futbol, respaldado por una docena de los clubes más ricos del continente.
“Puedo confirmar que financiamos la operación”, se limitó a decir a la AFP un portavoz del banco en Londres que no quiso hacer más comentarios al respecto.
Este proyecto de competición privada, lanzada por grandes clubes con el objetivo de suplantar a la prestigiosa Liga de Campeones, fue considerada como una declaración de guerra a la que la UEFA ha prometido responder excluyendo a los equipos disidentes y a sus jugadores.
El futuro del deporte rey en Europa, sacudido por la pandemia de COVID-19, ve así puesto en entredicho su sistema piramidal de redistribución de los ingresos televisivos entre la Liga de Campeones -la competición estrella hasta ahora- y las ligas nacionales.
De los 12 clubes, seis son de la Premier League inglesa, la más vista de Europa. Se sumaron también en España el FC Barcelona, el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
El proyecto provocó una ola de indignación, incluso entre los aficionados, pero también en círculos políticos.
Esta Superliga es contraria a los valores europeos de “diversidad” e “inclusión”, dijo Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, en Twitter.
El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó la propuesta de “muy perjudicial para el fútbol”.
La puesta en marcha de la Superliga, una oferta que al parecer el PSG y el Bayern de Múnich no han aceptado, se anunció poco antes de que la UEFA organizase una reunión de su comité ejecutivo el lunes para aprobar una revisión de su Liga de Campeones para 2024.