
El Tren Maya presentó su primer cortometraje titulado SICTÉ: La resina, una producción audiovisual de ocho minutos centrada en la preservación de las tradiciones vivas del sureste mexicano.
Este primer episodio aborda la extracción artesanal del chicle, una práctica ancestral que persiste en comunidades como Petcacab, ubicada en la selva de Quintana Roo. A través de los testimonios de artesanas y artesanos chicleros, el corto expone tanto los procesos técnicos de esta labor como la profunda conexión espiritual y cultural que existe con el árbol del chicozapote, de donde se obtiene la resina.
“Vamos al campo para que vean el proceso de extracción y la cocción de la resina, para ponerla a la venta para todos”, expresa Basilio Rivas Cahuich, uno de los protagonistas del documental.
La pieza se vincula con uno de los ejes sociales del Tren Maya: reconocer y visibilizar los oficios tradicionales en las regiones por las que pasará su ruta.
“Primero se tronquea, se corta en forma de zigzag hasta donde alcanza la mano o el machete del chiclero. Para subir más alto usan soga y espolones. Luego se coloca una bolsa para recolectar la resina durante 24 horas”, explica William Áke Varela, artesano chiclero.
SICTÉ: La resina puede verse en el canal oficial de YouTube del Tren Maya.