La primera compañía aérea europea, Lufthansa, cancelará miles de vuelos durante el invierno a causa de la propagación de la variante Ómicron de COVID-19, informó este jueves su director general.
Constatamos una importante caída de las reservas entre mediados de enero y febrero, por lo que debemos cancelar 33 mil vuelos, o sea, alrededor de 10% de los vuelos programados para este invierno”, indicó Carsten Spohr, director ejecutivo de Lufthansa.
Además, la aerolínea alemana anunció que cancelaría las rutas transatlánticas a América del Norte, que conectan sobre todo con las ciudades de Boston, Houston y Washington entre el 23 y el 26 de diciembre, a causa del aumento del número de enfermos entre los pilotos, según un portavoz de la empresa.
Por su parte, la aerolínea escandinava SAS informó el miércoles que una cantidad más elevada de lo normal de personal enfermo, debido a COVID-19 y las recomendaciones sanitarias asociadas, ha contribuido a la reciente ola de cancelaciones de vuelos de la compañía.
Asimismo, al constatar una “repentina” ralentización de las reservas, Ryanair, la mayor aerolínea europea en cuanto a número de pasajeros, advirtió el miércoles de noche que sus pérdidas anuales muy probablemente serían el doble de lo previsto, a causa del impacto de esta nueva variante, más contagiosa.
La Asociación de Aeropuertos Europeos (ACI) citando datos preliminares, calculó este jueves que el tráfico de pasajeros disminuyó 20% en las instalaciones de sus adherentes a partir del 24 de noviembre, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció haber identificado esta nueva variante en Sudáfrica.
Al mismo tiempo, el índice de ocupación de los aviones cayó de 66 al 54%, según ACI.