El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y la embajadora de Nueva Zelanda en México, Sara Meymand, ratificaron el interés por ampliar la cooperación tecnológica para el desarrollo de una agricultura más productiva, sustentable e inclusiva, así como el intercambio comercial agroalimentario entre ambas naciones.
Villalobos Arámbula dijo que es esencial el manejo de las tecnologías en el sector agroalimentario, por lo que se requiere facilitar a productores de pequeña y mediana escala los mecanismos e innovación que los vinculen con los estándares de productividad y sanidad y con ello fortalecer la exportación de hortalizas, frutas, cárnicos, productos del mar y frutillas, entre otros.
Por ello, subrayó la importancia del desarrollo de tecnología de Nueva Zelanda y su accesibilidad a nuestro país, en beneficio de los productores. Se trata de una acción, agregó, que México valora y suma en los propósitos de mejorar los mecanismos de productividad, sustentabilidad y comercialización.
México tiene dinamismo comercial, derivado de su calidad, estatus sanitario y potencial de exportación de productos agropecuarios y pesqueros, rubros de transcendencia en los mercados globales”.
La recién nombrada embajadora de Nueva Zelanda en México, Sara Meymand, indicó que el intercambio de información permitirá trazar un plan de acción para desarrollar proyectos productivos en diferentes regiones del país, con tecnología adecuada y esquemas de capacitación y acompañamiento a los productores agrícolas y pecuarios.
De forma conjunta, con la instrumentación de políticas públicas y programas, se encontrará la convergencia de acciones que impacten en el desarrollo de la agricultura en un país como México que tiene mucho que aportar por su importancia y desarrollo en el sector agroalimentario”, dijo.
Los principales productos de exportación de México a Nueva Zelanda en 2020 fueron cerveza, plátano, tequila, café sin tostar, grasas y aceites vegetales, sustancias animales para farmacéutica, grasa y aceite de pescado, partes comestibles de plantas, pectinas y frutos congelados.
Mientras que las importaciones por parte de nuestro país fueron grasa butírica deshidratada, caseína, quesos, carne de ovino, mantequilla, kiwi, productos de origen animal, leche en polvo, leches acidificadas y peptonas.