Una de las estrategias para reivindicar al campo mexicano es llevar a cabo, de manera inclusiva y de gran alcance, la tecnificación de la producción agropecuaria y pesquera, tarea en la cual es necesaria la inversión y el fortalecimiento de la agroindustria mexicana, resaltó la Secretaría de Agricultura.
El desarrollo eficiente de las empresas agroindustriales significa un mejor aprovechamiento de la producción primaria al evitar pérdidas postcosecha e incorporar mayor valor agregado”, aseguró el coordinador general de Inteligencia de Mercados Agroalimentarios de la Secretaría, Arturo Puente González.
Puente González presentó los indicadores en el seminario web “Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional Diálogo con Empresarios”, que demuestran que la inversión en la agroindustria es rentable y sostenida, aún en ambientes económicos desfavorables, como los experimentados en 2020.
“Esta inversión podrá ser fortalecida con la incorporación de los productores primarios en las cadenas de valor, y lograr su eficiencia y competitividad conjunta”, abundó.
Asimismo, dijo que el sector agroalimentario es un sólido pilar del crecimiento económico y una fuente de bienestar, tanto para el sector rural como para el resto de la sociedad y en donde el Estado ha retomado su papel de promotor y regulador de relaciones productivas más justas y equitativas.
Además, detalló que el crecimiento promedio anual del valor agregado en agricultura de 2003 a 2020 fue de 2.17%; en cría y explotación de animales 1.26%; en pesca y acuicultura 2.94%; en industria alimentaria 1.86%, y en el subsector de bebidas, en el que una gran parte corresponde a ramas de la producción orientadas a la exportación, 3.2%.