Con una pérdida de suscriptores registrada por primera vez en más de una década, Netflix enfrenta un nuevo desafío debido al estancamiento. Una caída de 200 mil usuarios fue suficiente para generar pánico en Wall Street, donde sus acciones perdieron más de 30% el miércoles.
De acuerdo con analistas de Wells Fargo, la pérdida de suscriptores y los variados planes de la compañía para reactivar el negocio cambian la historia tradicionalmente de sólido éxito de Netflix, que redujeron a la mitad el valor objetivo de la firma.
Si en el primer trimestre, aseguraron los expertos, la pérdida de usuarios parece menor a simple vista, Netflix considera lo contrario. La compañía anticipa una caída neta en el segundo trimestre de unos 2 millones de suscriptores.
“No estoy seguro si eso es un punto de inflexión para Netflix, pero creo que es un indicativo de que es una nueva fase de crecimiento más lento”, dijo el integrante de S&P Global Ratings, Scott Zari.
Por su parte, analistas de Bank of America afirmaron en una nota que Netflix “dejó claro que lo que podemos esperar es un crecimiento muy bajo de usuarios en 22 y 23 sin margen de expansión”.
El cambio se sintió inclusive en el tono que la compañía usó en la presentación de sus resultados.
El tema se centró menos en los mega éxitos de la plataforma como “Bridgerton” o “Ozark” y más en dar batalla en los 100 millones de hogares que ven Netflix gratis gracias a las cuentas compartidos.
El director de operaciones de la empresa, Gregory Peters, dijo que Netflix no buscaba terminar con las cuentas compartidas, pero indicó que “vamos a pedir que paguen un poco más por la posibilidad de compartir la cuenta”.
Para atraer más audiencia, Netflix prepara suscripciones más baratas con publicidad, que espera poner en marcha en los próximos dos años.
La empresa defendió por mucho tiempo su modelo sin anuncios, lo que la diferenció frente a competidores como Disney+, HBO Max y Apple.
Para el analista de Pivotal, Jeff Wlodarczak, las plataformas de video en streaming parecen haber penetrado casi por completo en todo el mundo después de COVID-19 y las compañías ahora deben establecer sus objetivos para convertir piratas en suscriptores, ganando una porción más grande del mercado y elevando los precios.