No habrá incremento en el precio de la tortilla, base de la alimentación de los mexicanos.
Las empresas harineras notificaron a los tortilleros que no aplicarán el aumento que tenían programado imponer a cada tonelada de harina de maíz, a partir de diciembre.
Los dueños de las harineras principales que hay en México que son Maseca y Minsa los cuales aceptaron no subir el precio de la tonelada de harina, lo cual fue un gran logro”, comentó José Ramón Salazar Ballinas, presidente del Grupo de Industriales de la Tortilla Somos Chiapas.
“Al no haber aumento de la harina, no tenemos ningún pretexto para que se eleve el precio de la tortilla”, agregó.
El precio promedio por tonelada de este insumo es de cinco mil 150 pesos, y el de la tortilla es de 16.6 pesos por kilo.
En esta ocasión levantamos la voz pidiendo la intervención del gobierno federal y pidiendo la intervención de las autoridades para impedir que este incremento que nosotros consideramos injusto se llevara a cabo. Los que nos dedicamos a este noble oficio conocemos de cerca los enormes padecimientos de nuestros amigos y clientes”, explicó Rubén Montalvo Morales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortillas.
El presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana, Sergio Jarquín Muñoz, se manifestó porque no suba el precio de la tortilla e hizo un llamado para que el incremento se “aguante lo más que se pueda”.
El Gobierno Federal reconoció el esfuerzo que realizaron los participantes de la cadena maíz grano-masa-harina-tortilla para mantener sin cambio el precio de la tortilla.
Agradeció, en especial, las acciones solidarias de las empresas de harina más grandes del país, la cooperación de los molinos y el compromiso de miles de tortillerías.
Esta solidaridad permitirá que en la mesa de las familias mexicanas haya tortillas a precios asequibles y se valora aún más ante las delicadas circunstancias sanitarias y económicas que vive el país por la pandemia.