La OCDE revisó fuertemente al alza su estimación de crecimiento mundial en 2021 a 5.6% en lugar de 4.2% antes, a raíz de los efectos conjugados del megaplan de reactivación estadounidense y de la vacunación contra COVID-19, según sus perspectivas económicas provisorias publicadas este martes.
Las perspectivas económicas mundiales han mejorado claramente a raíz del despliegue progresivo de vacunas eficaces, el anuncio de las nuevas medidas de apoyo en algunos países y señales que muestran que las economías se acomodan mejor de lo previsto a las medidas de restricción”, explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Por si solo, el plan de 1.9 billones de dólares del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para reactivar la mayor economía del mundo contribuye en un punto porcentual a esta revisión de 1.4 puntos del crecimiento mundial, dijo Laurence Boone, economista jefe de esta organización de 37 países desarrollados.
Gracias a esta inyección masiva de liquidez, Estados Unidos, que representa una quinta parte de todas las muertes por la pandemia, debería ver duplicada la tasa de crecimiento de su PIB respecto a lo previsto en diciembre, con un 6.5%.
Esto no supondrá un riesgo inflacionario importante, según Boone.
El aumento del crecimiento es más modesto para la zona euro, donde el programa de vacunación va más lento: se espera que el PIB crezca un 3.9% este año, mientras que en el Reino Unido, donde los colegios reabrieron el lunes, se espera un crecimiento del 5.1%.
Para Francia, la OCDE espera un repunte del 5.9%, prácticamente sin cambios respecto a su última previsión, para España un 5.7%, Italia un 4.1% y Alemania un 3%.
Por su parte China, motor del crecimiento mundial, cuyas exportaciones se dispararon un 60% en un año en enero-febrero, debería registrar un crecimiento del 7.8%.
Pero es en India donde el repunte es más espectacular: tras desplomarse un 7.4% en 2020, el PIB debería crecer un 12.6% este año.
Sin embargo, existen riesgos para el crecimiento: un ritmo de vacunación demasiado lento o “la aparición de nuevas variantes resistentes a las vacunas existentes”.
Cuanto más rápido vacunen los países, antes podrán reabrir sus economías (…) Nuestro principal mensaje es, por tanto, acelerar el ritmo de la vacunación para reabrir la economía”, dijo Boone.
Se han administrado más de 304.8 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus en todo el mundo, una cifra que esconde grandes disparidades: Israel ha vacunado a casi el 60% de su población, Estados Unidos a casi el 20%, Francia a cerca del 5% y Brasil al 3%, según cálculos de la OCDE.