Esta semana se desarrolló de forma virtual el Diálogo Mundial sobre el papel de la Alimentación y la Agricultura en el Marco Mundial de la Diversidad Biológica posterior a 2020, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) y la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD).
El Gobierno de México estuvo representado en el Segmento de Alto Nivel a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, siendo el subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Arturo Argueta Villamar, el funcionario designado por la secretaria María Luisa Albores González para participar en el Panel de discusión denominado “Apoyo a la Diversidad Biológica para la Alimentación y la Agricultura. Iniciativas recientes y aproximaciones”.
En este evento se resaltó la importancia del sector agrícola como agente que contribuye a la gestión y la custodia sostenible de la biodiversidad. Asimismo, la FAO reiteró su compromiso con la promoción de prácticas que favorezcan la biodiversidad y aporten alimentos saludables y prosperidad, a la vez que se conservan los recursos naturales.
Por su parte, el subsecretario Arturo Argueta señaló la relevancia de México como país megadiverso, con un legado biocultural de enorme trascendencia que ha sido la base para la formulación de acciones estratégicas en el sector ambiental vinculadas a la protección, conservación y uso sostenible de la biodiversidad, y aquellas que nos permitan transitar hacia la soberanía alimentaria.
Asimismo, describió el rol fundamental de las comunidades rurales indígenas en la conservación, recordando que el 80% de los ecosistemas en buen estado, en donde se concentra gran parte de la biodiversidad del país, es propiedad social y colectiva de estos pueblos.
Profundizó en las acciones que se han emprendido en el marco del Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 2020-2024, en el que destacó el impulso que se ha dado a la gestión de sistemas agroecológicos, agroforestales y agrosilvopastoriles en el medio rural y periurbano, así como la formulación de una política de bioseguridad que busca salvaguardar la salud de las personas y la calidad de los alimentos que se producen, previniendo el uso indiscriminado de agrotóxicos.
El funcionario mexicano reconoció que el avance de esta agenda ha sido producto de la coordinación interinstitucional del Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC), que ha permitido hacer un planteamiento estratégico para el logro de un sistema alimentario justo y sostenible que proteja la salud de las personas, haga un uso sustentable de los recursos y conserve el patrimonio biocultural de nuestro país.