Un nuevo gasoducto fue inaugurado para transportar gas noruego hacia Polonia y así fortalecer la seguridad energética en Europa, por lo que se llevó a cabo una ceremonia de lanzamiento del gasoducto del Báltico que tiene una capacidad de 10 mil millones de metros cúbicos por año.
“Hoy iniciamos una nueva era, la era de la soberanía energética”, dijo el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
Por su parte, el ministro noruego de Energía, Terje Aasland, declaró que se trataba de “una etapa importante hacia la senda de la independencia de Europa respecto de la energía rusa”.
Asimismo, Morawiecki mencionó que este gasoducto es una infraestructura de importancia crítica que “nos independiza del chantaje ruso que pone una pistola en la cabeza a los países del este”.
Mientras tanto, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, celebró la apertura de un nuevo corredor de gas en Europa.
“Debemos hacer todo lo posible para eliminar la energía como instrumento de poder ruso. Juntos venceremos a Putin”, comentó.
Para el presidente polaco, Andrzej Duda, la apertura de este gasoducto es la realización de un “sueño polaco”.
Polonia, fuertemente dependiente en el pasado del gas ruso, intenta desde hace años cambiar esa situación y Baltic Pipe es el más reciente eslabón de este proceso.
El año pasado, los suministros rusos todavía representaban casi la mitad del consumo polaco, que ascendió a unos 20 mil millones de metros cúbicos. Este año, se espera que Polonia consuma unos 18 mil millones de metros cúbicos.
Las primeras entregas a través de Baltic Pipe comenzarán el primero de octubre.
Polonia no renueva con Rusia
El Gobierno del PiS (partido Ley y Justicia que gobierna en Polonia), liderado por Mateusz Morawiecki anunció el 13 de septiembre de 2021 que el contrato con el gigante ruso Gazprom no sería renovado y Polonia importará gas directamente de Noruega a través del nuevo gasoducto Baltic Pipe.
El contrato mencionado es el contrato del Yamal, que fue firmado en septiembre de 1996 entre la compañía de gas polaca PGNiG y Gazprom, y que expirará el 31 de diciembre del 2022.
El nombre del contrato Yamal viene indicado porque el gasoducto pasa por esa península, que está ubicada al noroeste de Siberia y no será renovado.
De esta manera, el Gobierno polaco puso fecha a la puesta en marcha del Baltic Pipe.
Todo indica que el 1 de octubre del año que viene se transmitirá gas a Polonia a través del gasoducto Baltic Pipe señaló Piotr Naimski, secretario de Estado.
Naimski añadió que el nuevo gasoducto permitirá traer la cantidad necesaria de gas para la economía polaca de fuentes distintas a Rusia. Con esta maniobra, el Gobierno polaco dejará de depender de Rusia.
El Baltic Pipe es una opción desde hace varios años. En noviembre de 2019, el presidente de Polonia aseguró que es “un proyecto estratégico para la transformación energética de Polonia, así como para la seguridad energética de toda la región de Europa Central y Oriental.
Esta no es la única medida, que ha tomado Polonia para ganar independencia energética. Hace unos meses, el Gobierno anunció que iba a construir seis plantas nucleares.
Baltic Pipe de la ilusión a la realidad
En 2019, de acuerdo con medios internacionales, la Unión Europea (UE) aprobó una subvención de 215 millones de euros para el Baltic Pipe. Este proyecto conjunto entre la polaca Gaz-System (empresa pública) y su contraparte danesa Energinet tiene un coste total estimado de 2 mil 100 millones de euros.
El objetivo del proyecto Baltic Pipe es el transporte de gas natural desde Noruega a Polonia, Dinamarca, Suecia, los países bálticos y las regiones de Europa Central y Oriental.
Por lo tanto, un gasoducto marino entre el sistema de gas noruego en el Mar del Norte y el sistema de transmisión terrestre danés será el elemento más importante del proyecto.
Gasoducto entre Polonia y Eslovaquia
Previo a este gasoducto, Polonia y Eslovaquia celebraron el lanzamiento de un nuevo ducto que los conecta y que permite a Polonia importar 5 mil 700 millones de metros cúbicos de gas natural y otorga a Eslovaquia acceso a 4 mil 700 millones de metros cúbicos cada año.
Este ducto de 164 kilómetros es parte del Corredor Norte-Sur de Gas que conecta la terminal de gas en la terminal de Gas Natural Licuado Swinoujscie de Polonia y el Ducto del Báltico, a infraestructuras de gas natural en el sudeste de Polonia y hasta el centro-este y sureste de Europa.
La nueva interconexión es administrada por las compañías Gaz-System y EUSTREAM, que recibieron 33 millones de euros del presupuesto de la Unión Europea a través del programa Conectar Europa. Las pruebas de este nuevo ducto concluirán a finales de mayo en la parte polaca de la frontera.
