Diversas posturas por la iniciativa de la reforma energética siguen su curso al interior de San Lázaro. Alberto de la Fuente, presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), declaró que algunas empresas globales estarían dispuestas a salir de México, en caso de que el proyecto energético no asuma un compromiso con el uso de energías limpias. Estimó que para 2024 se necesitan inversiones por 123 mil millones de pesos adicionales en energías renovables, para que el país tenga la capacidad de satisfacer las necesidades de las compañías del CEEG.
“Las empresas globales que operan en México, pueden y quieren ayudar en la transición energética; pero si una empresa ve que el país no podrá cumplir sus metas de energía limpia, simplemente se irá”, declaró.Las 57 empresas globales que conforman al CEEG están obligadas a mostrar avances tangibles en la lucha contra el cambio climático, la reducción de uso de combustibles fósiles, la agricultura sostenible y la protección a la biodiversidad, porque ese fue su compromiso para la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. “La iniciativa de reforma eléctrica es un par de zapatos que le quedarían muy chicos a la economía mexicana. Con unos zapatos que aprietan, no podemos caminar ni mucho menos correr hacia el futuro. Para tener unos zapatos que realmente le queden bien a nuestra economía, se necesita innovación, tecnología y mucho dinero”. Por ello, el también presidente y director general de Shell México reconoció que, actualmente, el Estado mexicano no cuenta con los recursos financieros ni tecnológicos para que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pueda alcanzar las metas plantadas por la iniciativa de reforma. Y sentenció que, en caso de aprobarse la reforma tal y como está, México se quedaría muy lejos de alcanzar sus pactos internacionales, como lograr que 35% de la energía provenga de fuentes limpias para 2024 o reducir emisiones en 31% para el sector energético en 2030. Sostuvo que la iniciativa elimina incentivos a las empresas privadas para participar en la generación de energías renovables. Según su punto de vista, este detalle restaría competitividad al país, pero, además dificultaría cumplir acuerdos internacionales en materia de medio ambiente y obstaculizaría futuras inversiones. De la Fuente destacó que las empresas del CEEG representan11% de las exportaciones mexicanas y consumen 10% de la electricidad del país, al operar en México.
“La transición energética es un reto global tan grande que obliga a sociedad, empresas y gobierno a entrarle. México será más soberano con libertad para invertir y energía para crecer. No tengamos miedo a trabajar juntos”, exhortó.