En México, la desigualdad de género es una problemática que sigue impactando mayormente en la vida de las mujeres, desde el hogar hasta lo laboral. Son ellas quienes se enfrentan día con día a que sus derechos humanos sean menoscabados o no tengan oportunidades de crecimiento en comparación con los hombres.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), por cada 100 pesos que recibe un hombre como ingreso laboral, las mujeres reciben 84 pesos, por lo que las mexicanas tendrían que trabajar más horas si desean ganar lo mismo que las personas del género opuesto.
El mayor reto de México, analiza el Imco, es alcanzar la igualdad de género en el ámbito económico, pues este país tiene “el peor desempeño” en la tasa de participación laboral, ya que mientras 76% de los hombres participan en la fuerza laboral, 44% de las mujeres lo hacen.
La disparidad salarial, de acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), es la segunda condición “peor evaluada” en México para las mujeres. Es decir, este país ocupa la posición 33 del ranking global que analiza 146 economías.
Brechas de género en el hogar
Las mujeres, señala el Imco, desempeñan primordialmente las labores del hogar y de cuidados, que son indispensables para el sostenimiento de la vivienda y de sus miembros, como la limpieza, las compras, la o la preparación de alimentos.
Estas actividades demandan que las mujeres destinen 40 horas de trabajo a la semana para ello, sin remuneración alguna. Mientras que los hombres sólo destinan 16 horas. Esta situación repercute en que las mujeres no puedan continuar con su desarrollo profesional.
Asimismo, la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) del Inegi reveló que nueve de cada 10 personas que abandonan el mercado laboral por realizar tareas de cuidados son mujeres.
El trabajo no remunerado, según el Imco, tiene un valor económico para el país, por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estima que estas actividad asciende a los 7.2 billones de pesos.
“Es decir, si el trabajo no remunerado fuera una industria, tendría una equivalencia a 24% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, cifra por encima del valor de sectores económicos como la industria manufacturera (22%) o el comercio (22%)”, apunta el Imco.
Brechas de género en los puestos de liderazgo
En las empresas, revela el Imco, el talento de las mujeres se pierde a medida que se asciende en la escalera corporativa, esto se puede visualizar en las siguientes cifras:
- Las mujeres ocupan 25% de las direcciones de áreas jurídicas, 11% de las direcciones de finanzas y sólo 4% ocupa una dirección general
- La presencia de mujeres en consejos de administración en México es de 13%, 17 puntos porcentuales debajo del promedio mundial
- De seguir la tendencia actual, el país alcanzará la paridad de género en los consejos de administración de las empresas hasta 2052
- México es el tercer país de América Latina con menor presencia de mujeres en los puestos de mayor nivel jerárquico en el sector público
- Dentro de las secretarías de Estado a nivel federal, las mujeres ocupan 47% de los puestos de enlace, sin embargo esta proporción se reduce a 33% en los puestos de mando superior (subsecretarías, jefaturas de unidad y direcciones generales)
¿Cómo combatir la desigualdad de género?
El Imco determina que si se desea alcanzar la igualdad de género entre hombres y mujeres es necesario que los trabajos de cuidados y tareas del hogar sean distribuidos. Para ello es indispensable que el Sistema Nacional de Cuidados sea una realidad efectiva en el país y que sea impulsada una cultura libre de estereotipos y roles de género.
En particular, menciona, los centros de trabajo pueden apoyarse de organizaciones y recursos especializados en la materia para implementar políticas que promuevan la igualdad de género entre sus trabajadores.