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Productores del campo protestan contra el Gobierno y suspenden ventas en Argentina 

Las principales organizaciones de productores agropecuarios en Argentina se manifestaron este miércoles al borde de las carreteras y suspendieron la comercialización de granos y hacienda por 24 horas, para exigir cambios en la política económica del Gobierno del presidente Alberto Fernández. Agrupados en la llamada Mesa de Enlace, los productores rurales piden un alivio impositivo y la normal provisión de combustible, tras afrontar Argentina escasez de gasoil en las últimas semanas, justo en pleno pico de la cosecha. 
“El campo no da más, no sólo por la presión impositiva, sino que también por la presión que se siente por la falta de políticas, hay incertidumbre y desconfianza”, dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentina en vísperas del inicio del paro. 
Cientos de personas se movilizaron a los bordes de las rutas en el campo, con sus maquinarias, caballos y banderas argentinas.  Argentina, uno de los principales productores de alimentos del mundo y el primer exportador de aceite y harina de soja, se ha visto beneficiada por el súbito aumento del precio de los cereales y las oleaginosas, como consecuencia de la guerra en Ucrania.  Pero ese conflicto también encareció las importaciones de fertilizantes y combustibles, insumos esenciales para el campo. Argentina importa 60% de los fertilizantes que consume y 15% provenía de Rusia.   “No estamos de acuerdo con este paro, pensamos que no conduce a nada. Siempre hemos privilegiado el diálogo“, dijo este miércoles el jefe de gabinete, Juan Manzur.  Aunque admitió que hubo serias dificultades respecto del gasoil, Manzur señaló que paulatinamente se va normalizando la provisión.  La protesta incluye un acto central en la ciudad de Gualeguaychú, a 230 kilómetros de Buenos Aires. Los productores del agro se manifiestan pocos días después de la asunción de Silvina Batakis como ministra de Economía tras la renuncia de su antecesor, Martín Guzmán, en medio de turbulencias cambiarias y aumentos de precios con una inflación que ya se proyecta en 76% para este año. 
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