A fin de dar prioridad a la protección de medio ambiente, Ned Price, portavoz del Departamento de Estado estadounidense, externó la inquietud del Gobierno de Joe Biden ante la propuesta de Reforma Energética en México.
No obstante, reconoció los
lazos que los unen en materia climática y aseguró que la abierta relación bilateral les ha permitido hablar sobre posibles áreas de la reforma, donde el gobierno estadounidense, “aboga por procesos de adquisiciones abiertos y transparentes”.
La expectación que produce la propuesta de reforma mexicana tiene que ver en el
uso de “tecnologías sucias”, que son “más caras que las tecnologías más baratas”, dijo Price; esto, agregó,
“hará que sea más difícil lograr los objetivos climáticos que deben ser prioridades compartidas entre nuestros dos países”.
Por tal motivo, Estados Unidos también ha platicado con México sobre la importancia del sector privado y de esa forma, “lograr mejorar la
independencia energética mientras avanza con una agenda verde, ecologizar su sector energético y promover la prosperidad económica al mismo tiempo”, explicó.
“Los Gobiernos siguen discutiendo la aceleración de la adopción de energía limpia para asegurar un suministro de energía confiable y promover la asequibilidad de la energía”.
Energía en hogares de EU
En el caso de la energía utilizada por los estadunidenses, Benjamin Sovacool, profesor de Política Energética de la Universidad de Sussex, explicaba recientemente que, “en la mayoría de los países en vías de desarrollo, la demanda de energía es cada vez mayor, provocando apagones constantes o incluso el cese completo del suministro”.
Por ello, el docente señala que todas las fuentes de alimentación son intermitentes, en mayor o menor medida.
“Por su naturaleza, la producción de energía renovable se mueve entre dos extremos, es decir, o genera demasiada o no la suficiente para atender a la demanda. La necesidad de almacenar energía surge cuando comprendes cuan increíblemente difícil es generar electricidad”.
Y en corporaciones….
En cuanto a las empresas, se sabe que las principales fuentes de energía son el petróleo, gas natural, carbón, energías renovables (hidroeléctrica, eólica, biomasa, geotérmica y solar) y energía nuclear. Finalmente, la lealtad del mandatario Biden es con el término “energía limpia” y su compromiso con el Fondo Verde Para el Clima.