Sequías, inundaciones y otros fenómenos naturales, combinados con las consecuencias de conflictos como la guerra en Ucrania, prohibiciones al comercio de alimentos y el debilitamiento de las monedas, han provocado que algunos alimentos aumenten o disminuyan sus precios.
En 2023, los precios mundiales de productos básicos como cereales y aceite vegetal cayeron desde niveles récord en 2022, cuando la guerra de Rusia en Ucrania, cambios climáticos sin precedentes y otros factores empeoraron el hambre en todo el mundo, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Por su parte, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en un promedio de 118.8 puntos, esto es, 23.6 puntos (16.6 %) por debajo del promedio de 2022, como resultado de la débil demanda de importaciones, en un contexto de cuantiosas existencias en los países importadores, lo que se tradujo en un descenso de los precios de todos los productos lácteos.
En lo que respecta al índice de precios de la carne, ésta se situó 4.2 puntos por debajo de su registro en 2022 (3.5% más barata), gracias al aumento del almacén en las principales regiones exportadoras y a la atonía de la demanda de importaciones, lo cual se tradujo en un descenso de los valores medios anuales de las carnes de res, aves de corral y cordero, que se vio contrarrestado en parte por un aumento de los precios medios de la carne de cerdo.
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, fue 13.7% más bajo el año pasado que el promedio de 2022, pero los precios del azúcar y el arroz crecieron en ese tiempo.
El mes pasado, el índice cayó un 10% en comparación con diciembre de 2022.
Niveles agudos de inseguridad alimentaria en 2023
Más de 333 millones de personas enfrentaron niveles agudos de inseguridad alimentaria en 2023, según otra agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Programa Mundial de Alimentos.
El arroz y el azúcar en particular fueron problemáticos el año pasado debido a los efectos climáticos en las regiones en crecimiento de Asia, y los precios han aumentado en respuesta, especialmente en las naciones africanas.
“Con la excepción del arroz, el índice de cereales de la FAO el año pasado estuvo un 15.4% por debajo del promedio de 2022, lo que refleja unos mercados mundiales bien abastecidos. Eso a pesar de que Rusia se retiró de un acuerdo de guerra que permitía el flujo de granos desde Ucrania a países de África, Medio Oriente y Asia”, detalló el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Índice de azúcar con nivel más alto desde 2011
De manera similar, el año pasado el índice del azúcar de la FAO alcanzó su nivel más alto desde 2011, expandiéndose un 26.7% desde 2022 debido a las preocupaciones sobre los bajos suministros. Esto se produjo después de que un clima inusualmente seco dañara las cosechas en India y Tailandia, el segundo y tercer mayor exportador del mundo.
Sin embargo, el índice del azúcar mejoró en el último mes de 2023, alcanzando un mínimo de nueve meses debido a la fuerte oferta de Brasil, el mayor exportador de azúcar, y a que India redujo su uso para la producción de etanol.