El operador ucraniano Ukrtransnafta detuvo el pasado 4 de agosto el suministro de petróleo ruso a través de la rama sur del oleoducto Druzhba, confirmó la compañía rusa Transneft. Esta tubería pasa por territorio ucraniano hacia Hungría, la República Checa y Eslovaquia.
El portavoz y asesor del presidente de Transneft, Ígor Diomin, señaló que el tránsito de crudo fue detenido porque Rusia no puede pagar por el paso debido a las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE).
El representante de la compañía rusa afirmó a RIA Novosti que, tras un intento de realizar el pago, el dinero fue devuelto a la cuenta de Transneft.
“Gazprombank, que presta los servicios de pago, nos informó de que el pago fue devuelto debido a la entrada en vigor del reglamento de la Unión Europea, es decir, del séptimo paquete de sanciones”, indicó.
En ese contexto, destacó que la rama norte, que pasa a través del territorio de Bielorrusia, Polonia y Alemania, sigue funcionando.
Además, desde Transneft aseguraron que están buscando otras opciones para realizar los pagos por el tránsito a través de Ucrania.
ONU precio del petróleo y gas
La semana pasada, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, dijo que los beneficios históricos generados por los altos precios del petróleo y el gas a consecuencia de la guerra de Ucrania son “inmorales”.
Por ello, pidió impuestos extraordinarios para esas ganancias.
“Es inmoral que las empresas petroleras y de gas estén obteniendo beneficios récords de esta crisis energética a costa de la gente y las comunidades más pobres, que tienen además un coste enorme para el clima”, dijo Guterres.
Asimismo, señaló que sólo en el primer trimestre del año, los beneficios de las principales empresas petroleras y energéticas se elevaron a cerca de 100 mil millones de dólares.
Pese a esto, los beneficios de las principales compañías de hidrocarburos han seguido creciendo en el segundo semestre.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), 47 millones de personas más, hasta un total de 345 millones, sufrirán inseguridad alimentaria aguda o estarán en alto riesgo de sufrirla en 82 países a finales de este año.